China y la Unión Europea lograron un «consenso técnico» en las recientes conversaciones para establecer un mecanismo para regular precios y volúmenes de exportación que sustituya a los aranceles adicionales implantados por la UE a los eléctricos que vengan del país asiático, según el medio chino Yuyuan Tantian.
Esta noticia contrasta con las informaciones de medios occidentales que señalaban avances limitados en las negociaciones, atribuyendo la falta de progreso a la ausencia de propuestas satisfactorias por parte de China. Sin embargo, el diario de la República Popular calificó estas afirmaciones como intentos deliberados de distorsionar la percepción pública y entorpecer el proceso de diálogo.
Un ejemplo de estas noticias fue la de Bloomberg, que indicaba que, a pesar de que tanto Bruselas como Pekín reconocieron ciertos «avances técnicos» en las conversaciones, el bloque europeo afirmaba que existían pocas posibilidades de llegar a un acuerdo rápido. Según el medio, estas negociaciones se llevaron a cabo en la capital china, tras una invitación formal por parte de las autoridades del país oriental. Aunque en esta información se destacaba la intención de alcanzar soluciones técnicas que eviten una escalada de tensiones y favorezcan un mercado más equilibrado, también apuntaba la existencia de desacuerdos clave; por ejemplo, un mecanismo de comunicación entre Bruselas y Pekín, así como el modo de evitar el riesgo de «compensación cruzada», en la que los precios mínimos de importación de VE se compensan con las ventas de otros bienes.
Otro punto de disputa sería la posibilidad de acuerdos individuales con los fabricantes, incluyendo a los europeos que posean joint ventures en China. Mientras que la UE defendería que esto respetaría las reglas de la OMC, el territorio asiático preferiría negociar bajo un organismo comercial chino único, como también habría trasladado a sus compañías.
Posibles alianzas frente a 2025
Por otra parte, se acerca la fecha en la que entrará en vigor la normativa CAFE. Los fabricantes de automóviles en Europa aún tienen la opción de agruparse para cumplir con los nuevos objetivos de emisiones de CO2, pero hasta ahora pocos se plantean elegir esta opción. No hay planes importantes para combinaciones de ventas, aunque marcas como Suzuki y Volvo, y Mazda, Honda y Toyota, han establecido acuerdos para 2024. Durante el último ajuste de emisiones en 2020-21, algunas corporaciones utilizaron esta estrategia, aunque otras, como Volkswagen, pagaron multas significativas. Sin embargo...
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