El nuevo presidente de Anfac, Josep María Recasens, ha advertido que España se juega «el futuro en cinco años». Al respecto, ha destacado que la clave no es vender un coche más, sino conseguir el desarrollo de la tecnología y mantener el milagro de que las fábricas de nuestro país sean las segundas que más producen en Europa y las octavas en el mundo, aunque no le obsesiona que Brasil nos adelante, como por otro lado, ha pasado en algunas ocasiones.
Durante la rueda de prensa de presentación, Recasens, que ha destacado que nunca antes la automoción se enfrentó a tantos retos simultáneos, ha señalado que «las recetas del pasado no son válidas para el futuro». En este sentido, ha pedido humildad de occidente hacia China, puesto que, como advirtió el CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, esta región lleva una generación de ventaja a Europa en electrificación y digitalización. Esto, según recordó, en los vehículos son siete años de adelanto.
A favor de los aranceles a los VE de China
Sin embargo, el también responsable de Estrategia y de Iberia de la marca del rombo ha pedido competir en igualdad de condiciones porque no es justo que haya equipos que jueguen con 11 jugadores y otros con 15, ha puesto de ejemplo. Por eso, ha defendido el trabajo de la Comisión Europea para comprobar si ha habido un impulso excesivo de los fabricantes chinos y que si es así equilibrarlo con aranceles.
También ha recordado que Europa no puede hacer lo que ha hecho EEUU de fijar un 100% de gravamen aduanero, porque tenemos dependencia de materias primas, por eso, Bruselas tiene que «tener un equilibrio geopolítico y tecnológico» con el gigante asiático.
Recasens ha mostrado el lado amable de la automoción con la Administración —están trabajando con el Ejecutivo para agendar una reunión de presentación— y ha señalado que Anfac es una parte de la ecuación de la electrificación; el Gobierno, otra; pero también las energéticas o las financieras. En este sentido, apostó por avanzar todas la patas de manera conjunta y sentarse para ver cómo se puede prosperar.
Avances de la Administración antes de fin de año
No obstante, el estado de gracia va a durar hasta finales de 2024, ya que Recasens ha afirmado que entre septiembre y diciembre espera que haya movimientos para impulsar el progreso industrial en España. Si bien es un actor más en el ecosistema de los que deben impulsar la electromovilidad, pero las marcas necesitan elaborar sus presupuestos de 2025.
A mayores, recordó que el sector de la automoción ha invertido, en conjunto, 250.000 millones de euros, y avisó «que nadie ponga en cuestión el vehículo eléctrico. Es tarde [para eso], que nadie diga que ha sido una broma», advirtió. Cuestionado por este periódico si consideraba que alguien, en concreto, se lo había tomado a broma, no profundizó en la cuestión, aunque recordó que la transformación «no se hace de la noche a la mañana», en parte porque es intensiva en empleo.
Un salto de siete puntos en cuota de VE
El presidente y director general de Renault Group Iberia no se ha mostrado preocupado porque en Europa la cuota de mercado del vehículo eléctrico se sitúe en un 15%, y señaló que ese ratio es normal, porque ahora es un momento en el que compran los que tienen una necesidad más avanzada de contar con la última tecnología. A la vez, ha recordado que el 35% de los coches matriculados de más de 40.000 euros son cero emisiones.
Así, ha «reconocido que es caro», por lo que ha apostado porque el segundo paso del VE va a ser cuando se ofrezcan vehículos de 20.000 a 25.000 euros, algo que puede ocurrir en los próximos dos años y que, además, van a ser coches fabricados en Europa . Un hecho que va a ser clave, porque Recasens calcula que para cumplir con la normativa europea de emisiones ya en 2025, hará falta una media de un 22% de eléctricos en el mix de ventas. Esto es siete puntos más que ahora.
Por otro lado, a su juicio, la tercera fase se va a iniciar cuando haya nuevas químicas, como las baterías de estado semisólido, lo que va a permitir bajar los precios.
«Quien niegue el vehículo eléctrico está negando el progreso»
A pesar de que admitió que no hay ninguna tecnología que responda a todas las necesidades y remarcó la necesidad de la neutralidad tecnológica, abogó por una defensa a ultranza de la electromovilidad, «quien niegue el vehículo eléctrico está negando el progreso», subrayó con contundencia.
Al respecto, destacó que el 80% de las emisiones, en los coches de combustión, se generan durante el uso, algo que desaparece con el VE, si bien estos contaminan más durante la producción. Asimismo, señaló que es «la palanca fundamental para crear más valor». En este sentido, aseveró que «el único vector que está generando progreso es el eléctrico».
Esta cuestión la defendió porque el mundo está «estancado» en los 90 millones de vehículos en el mundo (en 2017 se llegó a 95 millones); Europa en 14-15 millones y España en 900.000-1.000.000 unidades, mientras que los eléctricos, como norma general crecen. «El único generador de valor y tecnología es el VE», ha apostillado.