Magna Steyr, el fabricante con sede en Austria, que produce vehículos bajo contrato y que ya ensambla en China para BAIC Group, está negociando con empresas de dicho país para producir coches en Europa, ya que estos buscan expandirse en el Viejo Continente, según informó Automotive News.
El gigante asiático tiene gran interés en establecer su producción en el mercado europeo y, si bien es cierto que la capacidad de fabricación no sería un problema, los posibles aranceles de la UE podrían cambiar «las reglas del juego en Europa», declaró el presidente de la filial de Magna, Roland Prettner. Esto afectaría a la forma en que las empresas del país oriental competirán en la región, añadió el directivo.
Adelantándose a esta posibilidad, la empresa china BYD anunció sus planes para construir su primera factoría europea en Hungría y Chery firmó un acuerdo con EV Motors para producir automóviles en una antigua fábrica de Nissan en Barcelona.
Asimismo, estas entidades, junto con MG, de SAIC, y Great Wall, están dispuestas a introducir vehículos totalmente eléctricos a precios competitivos, lo cual ejerce una presión, cada vez mayor, sobre los grupos europeos.