Tras ocho meses desde su puesta en marcha como marca independiente de Grupo Renault, y con 50 años de experiencia desarrollando «proyectos Mother» tanto ICE como híbridos, el centro de I+D+i de Valladolid de Horse trabaja a pleno rendimiento con el objetivo de proponer soluciones de movilidad neutras en CO2 más allá de la electrificación. Todo esto con vistas a alcanzar otras opciones con las que hacer frente a la descarbonización, teniendo en cuenta que la UE tiene prevista, por el momento, la prohibición de la venta y matriculación de vehículos que emitan CO2 a partir de 2035.
«En Horse queremos democratizar la elección de la tecnología de motor para que el usuario pueda escoger la que mejor se adapta a sus necesidades y a la región en la que vive», afirman desde la empresa.
Para ello, se centran en tres pilares: mejorar la eficiencia de la combustión interna, perfeccionar la hibridación optimizando las baterías, la electrónica de potencia y el e-motor, así como innovar en otras tecnologías como Range Extender y los combustibles sintéticos.
La tecnología ‘Range Extender’
«Nuestro objetivo es que las toneladas equivalentes de CO2 de un motor híbrido con combustibles sintéticos sean comparables a las de un vehículo eléctrico si no se miden únicamente los gases del escape, sino que se contabilizan todas las emisiones de la cuna a la tumba», comunican desde Horse. Una de las vías que están investigando es la tecnología Range Extender para aumentar la autonomía de un modelo híbrido.
Esta tecnología se basa en usar un motor de combustión interna acoplado a un generador para producir electricidad cuando la batería se agota, permitiendo así viajes más largos sin necesidad de recargas frecuentes. Calculan que se lograrían 200 kilómetros usando únicamente la parte eléctrica y 400 kilómetros en combustión, alcanzando un total de 600 kilómetros, con un coste más reducido que el de un vehículo eléctrico puro.
Según la marca, esta tecnología se está desarrollando principalmente en China y Estados Unidos, y ya han firmado un contrato con una empresa chilena para que adquieran estos motores una vez estén desarrollados. Además, según la legislación española, los vehículos que cuenten con esta tecnología se contabilizarían como cero emisiones.
Nuevos combustibles
Desde Horse contemplan la movilidad limpia «más allá de los criterios de la UE», lo que «implica la creación de tecnologías y prácticas innovadoras que, combinadas con e-Fuels o hidrógeno, nos permitan mejorar la eficiencia energética en el sector del transporte».
La normativa Euro 7 (EU7) establecerá límites aún más estrictos para las emisiones de vehículos, cubriendo no solo CO2 sino también NOx, partículas y otros contaminantes. Por ello, una parte del centro de I+D trabaja en este campo y todos sus motores ya están adaptados a los e-Fuels, a la espera únicamente de que se desarrolle este tipo de combustibles. En cambio, el hidrógeno, por sus características propias, requiere un rediseño completo del motor, por lo que sigue una línea de investigación diferente.
Diseño, desarrollo y pruebas de motores
Horse se creó para suministrar motores, transmisiones y tecnologías. Entre sus actividades principales están el diseño y desarrollo de componentes del tren motriz, la realización de pruebas de ensayo y validación «extremo a extremo» (considerando todo el ciclo de vida, incluyendo condiciones extremas) de dichos productos, la medición de la eficiencia, potencia, consumo de combustible y emisiones del tren motriz y, finalmente, la validación en condiciones reales de uso para confirmar que el sistema cumple con los requisitos específicos del mercado.
Para ello, pasan varias fases, comenzando con el diseño 3D, seguido por un prototipado digital con modelos tridimensionales antes de su fabricación física, simulaciones numéricas y cálculos para estudiar el comportamiento de los sistemas bajo diversas condiciones. Luego, realizan la construcción de prototipos, incluyendo la generación de toda la documentación técnica asociada, y finalmente la realización del Plan de Validación Producto, con ensayos NVH (ruido y vibraciones), durabilidad, cumplimiento de reglamentación de emisiones, agrado de conducción, etc., antes de llegar a la industrialización en fábricas.
A pesar de que Horse se creó con capital del Grupo Renault y de que esta entidad tiene un compromiso para adquirir sus motores durante al menos diez años, los productos desarrollados por la filial pueden ser adquiridos por cualquier empresa. De hecho, presta servicio de forma global y tiene un importante nicho de mercado en Sudamérica, en el que confía para continuar su actividad si efectivamente se llega a producir el ICE Ban 2035.