Un estudio de Coches.com desvela que el interés en el sector del renting ha aumentado un 9,5% entre los particulares mientras que cae un 10% entre las empresas, según el mismo informe, al mismo tiempo que prevé un incremento del 6,3% en las contrataciones, lo que supondría alcanzar una nueva cifra récord, un hito al que se llegaría tras dos cursos en los que la actividad se ha visto condicionada por la falta de unidades y la priorización de los particulares en sus entregas.
El motivo por el que los particulares estarían apostando por esta modalidad de acceso a un coche estaría en el elevado coste del VN, que han incrementado sus precios en torno al 30% desde la pandemia, a lo que se suma que los tipos de interés han elevado sobremanera el coste de la financiación. Ante esto, el director general de Coches.com, Gerardo Cabañas, aclara que las personas deciden apostar por este alquiler a largo plazo porque «no implica inversiones altas con el riesgo que antaño».
Sin embargo, el interés por este tipo de convenios no aumenta en todos los ámbitos. Entre las empresas, la demanda descenderá un 10%, según los datos recogidos hasta abril en el mismo informe. El motivo de este cambio de tendencia se debe «en parte porque los contratos de renting de las empresas son más largos», aclara el directivo, teniendo en cuenta las dudas sobre la economía que hay a medio plazo, mientras que recuerda que tras la pandemia aumentó «mucho el número de compañías que se interesaron por contratar un servicio de renting para sus flotas», las cuáles estarían ajustando esos mismos tratos a sus necesidades.
Contratos más cortos
Sin embargo, los contratos de larga duración no interesan al particular en general, según reza un comunicado de Coches.com. Los acuerdos de 12 meses se han triplicado desde 2021. En cuanto a 2024, solamente en el primer trimestre, el 46% de los contratos tenían esta duración como límite. Esta variación, desde la entidad, la explican por el auge del cliente particular.
Por otro lado, los contratos más largos, de entre 48 y 60 meses, son los que más caen en los últimos tres años, con apenas el 12% de empresas que desean este tipo de vinculación. En este caso, ocho de cada 10 solicitudes de este segmento se realizan para un contrato de más de tres años. «Desde el punto de vista exclusivamente financiero, el renting no es un servicio de movilidad tan atractivo para una persona como para una empresa. Los particulares, sobre todo en España, suelen alargar la posesión de un vehículo durante más de una década, lo que hacía que la compra tradicional —con o sin financiación—, tuviese sentido», apunta Cabañas en la nota de prensa en la que se ha difundido el estudio.
Un interés residual por lo ecológico
El paso a lo eléctrico es algo en lo que España aún tiene un importante margen de mejora. En este sentido, y en contra de la tendencia vista en otros países, los coches de renting distribuidos por este canal son mayoritariamente diésel, salvo para aquellos que son de uso particular, donde prima la gasolina.
No obstante, en España se ha visto, a través de las matriculaciones mensuales, que el gasóleo ha perdido la importancia vista hace no demasiado tiempo. De hecho, en el primer cuatrimestre, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), solamente el 9,9% de los coches entregados contaban con esta tecnología.
En cuanto a los sin emisiones, los datos que arroja el estudio muestran un interés muy bajo, solamente un 2% de sus solicitudes son para este tipo de tecnología, con muy poco crecimiento respecto del total. Así, desde la plataforma Coches.com afirman que en este caso son las empresas las que más están apostando por la electrificación en sus contratos de alquiler. Y es que en los últimos tres años, su interés por los vehículos híbridos ha crecido un 51% y el de enchufables en un 50%.