El Comité de Empresa y la dirección de Nissan Cantabria han firmado un preacuerdo de convenio colectivo para tres años, con el que pondrán fin a las medidas del Plan de Ultracompetitividad 2020-2023 (marzo de 2024), que incluía la congelación de los salarios, una ocupación de la planta de al menos un 75%, que no se ha alcanzado, y una inversión de 40 millones de euros, que se ha superado al llegar a 52.
Según el documento al que ha tenido acceso La Tribuna de Automoción, el pacto, que no ha sido firmado por UGT, al ser rechazado por sus afiliados, pero sí por CCOO, Sigen-USO y el CSIF, que suman 14 de los 17 delegados sindicales, incluye la prejubilación de entre 30 y 40 empleados, de una plantilla de 514 trabajadores. A esta medida, en principio, se podrán acoger los nacidos antes de agosto de 1966.
A falta del redactado definitivo, el marco laboral del centro de Los Corrales de Buelna afecta a los años fiscales 2022, 2023 y 2024 —es de decir, desde el 1 de abril de 2022 al 31 de marzo de 2025—. En él se incluye una paga lineal de 2.100 euros, que no serán consolidables, para los dos primeros ejercicios, para compensar la falta de subidas de ese periodo.
Un preacuerdo pendiente del redactado definitivo de la dirección de Nissan Cantabria
Para 2024, en la planta de componentes de la japonesa se ha acordado un incremento del IPC real de 2023, más un 2%, con una garantía mínima del 4% y un máximo del 4,5%. Además, para ese curso se incrementa el concepto de pagas extras en 325 euros, por lo que ahora será de 708,26. Estas se cobran dos veces al año. Asimismo, se incrementa el plus anual de productividad en 243 euros, hasta los 1.984,13 euros.
Además, los empleados que quieran podrán recuperar un 1,8% de salario adicional, trabajando cuatro días más al año. Esta medida se toma después de que Nissan redujera los sueldos un 5% a cambio de tener 11 jornadas anuales más de descanso.
La firma del preacuerdo —está pendiente del visto bueno de Nissan Europa y del redactado definitivo, que se ha ido dilatando en el tiempo ya que se había fijado el 3 de julio para su ratificación en firme—, el 22 de junio, supone dar por concluido el Plan de Ultracompetitividad nueve meses antes de lo previsto. Con ello, el próximo 14 de julio se desactivará el ERTE que estaba ligado a él.
Nissan tenía el compromiso de devolver todas los recortes económicos que había implementado en caso de no lograr el objetivo de producir 54.000 toneladas al final del año fiscal 2023 (marzo de 2024) y en 2022 se quedó en 34.300, según fuentes fabriles. En caso de tener que asumir estas compensaciones fuentes del sector calculan que implicaría un desembolso de entre ocho y diez millones de euros. No obstante, con la firma del convenio se daría por zanjado ese aspecto.
Fuerte incremento de la actividad en Nissan Cantabria
No obstante, hay que tener en cuenta que en los últimos meses, a pesar de haber eliminado un turno de fundición, por lo que trabajan dos equipos en esta actividad, se ha ido incrementando el trabajo en fábrica. De hecho, mientras que en 2022 la media mensual en fundición fueron unas 2.000 toneladas, en mayo de 2023 se alcanzaron los 3.750 y 30 días antes 2.800.
En este sentido, según estas mismas fuentes, para el presente año fiscal se prevé un aumento de entre 1,2 y 1,3 millones de piezas producidas, comparado con 2022.
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