La dirección de VW Navarra ha insistido, en una reunión urgente que acaba de tener con el comité de empresa, en que no hay financiación para instalar la planta de ensamblaje de baterías en el seno de la fábrica, por lo que, por el momento, continúa descartando que sea el propio grupo alemán el que asuma esta actividad, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector.
No obstante, cálculos internos de la compañía fijan que el consorcio germano se podría ahorrar del orden de 300 euros por batería en caso de que estas se produjeran de manera interna, por el alto coste logístico que tiene este componente.
Estas aclaraciones se producen después de que el Gobierno navarro hiciera público ayer, en un comunicado de prensa, que el Ejecutivo foral había mantenido una reunión con responsables de VW y que estos habían planteado la posibilidad de establecer "una planta de ensamblaje de baterías para el coche eléctrico que se ubicaría en las instalaciones de la factoría en Landaben".
Según estas fuentes, "no había nuevo", y siguen sopesando la opción de externalizar la producción de las pilas, tal y como adelantó esta publicación, el 31 de marzo. El encuentro sirvió para plantear cómo sería el proyecto, en caso de que se hiciera de manera interna, y para ver de qué ayudas podrían disponer si hacían el battery pack en Landaben. En este sentido, Navarra les ha ofrecido vías de financiación, y les ha informado del marco fiscal y de las subvenciones a las que se pueden acoger.
La fabricación del battery pack en VW Navarra, una decisión inminente
Ahora, la dirección enviará a la sede en Wolfsburgo (Alemania) la propuesta de hacerlo en las instalaciones de VW, añadiéndole las condiciones facilitadas por la Administración Foral, así como la oferta del proveedor externo (estaría ubicado cerca de la factoría), y será esta la que decida dónde se ubicará el ensamblaje de baterías. En principio, se espera que el anuncio sea inminente, entre finales de abril o principios de mayo.
En cualquier caso, esta iniciativa, para la que harían falta alrededor de 500 operarios, sería a mayores de la ya confirmada por parte de VW a la comunidad autónoma, que conllevará una inversión de 1.024 millones de euros en la factoría y que fue declarado como proyecto de interés foral, el pasado 15 de febrero.
En la reunión de ayer por parte de Navarra participaron la presidenta, María Chivite, el consejero de Universidades, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa y el director gerente de la Hacienda Foral, Óscar Martínez de Bujanda, entre otros.
Mientras que de Volkswagen Navarra estuvo David García, director de Ingeniería de Planificación; Kai Feuerherdt, director de Recursos Humanos; Paco Guerrero, gerente de Gestión de Proyectos; Asier Martorell, gerente de Planificación de Infraestructura y Juan Fernández, gerente responsable del proyecto de la fábrica de baterías.