El constructor germano implantará el modelo de agencia genuino en sus marcas en España, en la red de distribución Mini el 1 de mayo de 2024 y al inicio de 2026, en la de BMW, según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector.
Los contratos actuales, vigentes en nuestro país hasta el próximo 30 de septiembre —la firma alemana suscribía su vinculación con los concesionarios por periodos de cinco ejercicios—, se han alargado en cada caso hasta el inicio del nuevo acuerdo: 30 de abril de 2024 y 31 de diciembre de 2025, respectivamente.
Las mismas fuentes revelan que aún son muchos los aspectos que quedan por negociar sobre la nueva regulación que unirá a las partes, no en vano, la relación evoluciona de modelo de distribución selectiva a agencia genuina que el fabricante pretende implantar de la mano de la red a nivel continental.
Entre otros puntos, el grupo confía en contar con una misma plataforma de trabajo para toda Europa, al tiempo que sopesa la contratación de una firma externa de tasación del VO que forme parte del pago del VN. De estos, se valora que los usados más jóvenes podrían ser vendidos por la matriz también de forma directa con los concesionarios como punto de entrega.
Trabajo por hacer
Las mismas fuentes apuntan a que el sistema diseñado por BMW para la venta de coches nuevos contaría con diversos fallos al no incluir todas las casuísticas que atienden cuando han de comercializar un modelo y que no daría respuesta, por ejemplo, a diversos problemas durante el proceso como la existencia de retrasos en la entrega.
Además, la red habría solicitado una bolsa de turismos a nivel continental a la que acceder, lo que acabaría con los numerosos matices de equipamiento que diferencian los productos entre mercados.
Ventas directas
Con la llegada del contrato de agencia será la marca la que fije los precios, asuma el stock y la operación y gestione toda la documentación que conlleva cada venta, dejando a los concesionarios como meros entregadores a cambio de una comisión, que está aún por decidir, pues la planteada en los diversos encuentros entre la asociación de distribuidores y el constructor parece insuficiente a la primera.
A su vez, los vendedores habrían mostrado reticencias sobre el modo en el que el fabricante pretende asumir el fondo de comercio generado por cada establecimiento, ya que, entienden, que son ellos quienes lo han conseguido y a quienes pertenece.
Por otro lado, este tipo de contrato no llegaría a China ni a Estados Unidos al contar con normativas locales que chocarían con algunos de los preceptos que estipula el sistema de agencia que sí esperan poner en marcha en Europa.
CONTENIDO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES
Accede al artículo completo adquiriendo la edición digital de La Tribuna de Automoción o suscríbete al periódico durante un año para tener acceso a todos los contenidos. Si ya eres suscriptor, utiliza tus claves para disfrutar de la mejor información del sector.
