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Marta Blázquez: «Para que haya e-commerce, tiene que haber commerce»

Representantes de concesionarios, fabricantes y financieras analizaron el futuro del mercado, la implantación de la venta online, también denominada e-commerce, en automoción, así como la llegada de las mecánicas eléctricas, la subida de precios y la prohibición de comercializar motores térmicos en 2035.

Marta Blázquez: “Para que haya e-commerce, tiene que haber commerce”
Momento de la mesa redonda en la que participaron representantes de Faconauto, Stellantis, Honda, BBVA y BNP Paribas.

La vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, apuntó hoy en una mesa redonda sobre la venta online organizada durante la jornada puesta en marcha por Asnef, la patronal que reúne a las financieras reguladas de España, que «para que haya e-commerce, debe haber commerce». En clara alusión a que, antes de preocuparse por la comercialización digital en el automóvil, habría que hacer que el mercado recupere sus cifras de velocidad de crucero, que desde la federación de concesionarios aluden que deberían esta por encima del millón de unidades, cuando en 2022 se quedaron en 822.7150 turismos, 956.770 si se suman los comerciales.

Al ser cuestionada sobre los deseos de implantación desde la Unión Europea de una oferta sin mecánicas térmicas a partir de 2035, esta misma señaló que era «imposible» con los volúmenes de firmas que, en la actualidad, se hacen, pues, ampliando el análisis, refirió que «los eléctricos e híbridos suponen solo el 10% de las operaciones».

Blázquez adujo que no ve factible «cumplir con estos planteamientos, y no precisamente por la parte del sector, pues hay oferta, tecnología y vendedores», sino por la «falta de apoyo de las administraciones», las cuales considera que «tendrían que hacer una reforma fiscal» para una mayor penetración de estas mecánicas, y porque las medidas puestas en macha «deberían ser eficaces ante el tiempo que, en la actualidad, se necesita para cobrar algunas como el Moves o lo que tarda en lograrse la activación de un punto de carga ante el complejo mapa competencial por el que tiene que pasar la documentación».

A su vez, volvió a solicitar la derogación de la normativa Euro 7, ya que entiende que generará una nueva bajada del mercado. Y, a pesar de que se mostró a favor de la llegada del eléctrico, también requirió que «hasta que lleguen las fechas de las restricciones a la comercialización de térmicos, que dejen al particular adquirir la mecánica que quiera».

Finalmente, sobre la implantación del e-commerce en la distribución del automóvil, consideró que debía ser mixta, «coexistiendo la parte física y digital».

La importancia creciente de internet

En cuanto al resto de participantes de la mesa redonda, el director de BBVA Consumer Finance España y Portugal, Óscar Cremer, declaró que el «el 85% de las personas ya ha comprado un servicio o bien por e-commerce, y el 50% lo hace de forma habitual», y ya sucede también con algunos de los que van vinculados al automóvil, como el carsharing o la suscripción. Sin embargo, en cuanto a la adquisición definitiva, entiende que no es tan fácil, pues el cliente «termina con una interacción física, porque quieren ver el modelo, tocarlo, subirse y hasta olerlo».

Sobre si se cumplirán los plazos marcados por Bruselas para la restricción a la venta de térmicos, reveló que «lo veo complicado, hay que cambiar el ritmo». Y, aunque mostró sus dudas sobre si esta prohibición llegará en el 2035 o el 2040, señaló que «ahí, las entidades financieras tendremos que ayudar».

Por su parte, el director general de Honda Bank, David Aparicio, convino que «ha cambiado la relación del cliente con el coche. El 80% financia la compra, pero también tiene formatos que le permiten disfrutar de un vehículo sin comprarlo». En cuanto al futuro próximo, sostuvo que «el mercado se va a recuperar», aunque pidió «responsabilidad en las adquisiciones que se realicen».

Por último, sobre la implantación de nuevas mecánicas, indicó que se requiere infraestructura de carga y que, aunque haya imposibilidad de adquirir un gasolina o diésel a partir de 2035, los ya vendidos seguirán circulando.

Objetivo: simplificar el proceso de compra

También estuvo representado Stellantis a través de su director de Atención al Cliente, Marcos Ortega, quien se mostró convencido de que «es factible un mercado exclusivamente con cero emisiones a partir de 2035» y que los principales retos que hay que asumir para que llegue la venta online son: «En primer lugar, simplificar la complejidad del proceso de compra, así como las opciones entre las que el cliente ha de elegir, y realizar una evolución cultural ante la llegada del eléctrico, pues cambiará nuestra forma de relacionarnos con el coche». Finalmente, sobre las ayudas a la adquisición, entiende que «deberían ser rápidas y ágiles para crear certidumbres», y, ante el incremento de precios, que «las financieras tienen por delante un mundo por explorar para ser creativas y hacer más accesible el vehículo al cliente».

Por último, el director de Comercial Auto de BNP Paribas, Sergio Escudero, apuntó que, aunque «hay estudios que implican un mayor uso de las generaciones más jóvenes de los medios de transporte compartido, también están los que indican que estos conductores desearían poder adquirir un coche, pero no lo hacen por diferentes motivos, entre los que se incluye la falta de liquidez o dificultad de acceso a medios de financiación», especialmente «tras la subida de precios vista en los últimos años».

En cuanto a las ayudas disponibles, refirió que hay «mucha confusión» y que «se tarda demasiado tiempo en recibirlas. Debería estar todo mucho más claro». A pesar de todo, se mostró optimista: «El mercado se va a recuperar».

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