La dirección de la corporación germana ha trasladado a su red de concesionarios la intención de cambiar el modelo de venta, pasando del actual contrato de distribución selectiva al de agencia, según han informado fuentes del sector a La Tribuna de Automoción. Primero lo hará en Mini, previsiblemente en 2024, para, posteriormente, una vez hayan analizado los pormenores del sistema, extenderlo a BMW. En este último caso, podría implantarse en 2026, de acuerdo con las mismas fuentes.
El fabricante informó de la modificación de la nueva fórmula de comercialización a los distribuidores mediante videoconferencia, y en todo momento les habrían trasladado que van a ser totalmente transparentes durante las negociaciones, dejando claro que todavía no se ha tomado ninguna decisión en firme. Según ha podido saber este medio, estos planes estarían en fase inicial, pues aún no han comenzado las conversaciones con la asociación europea de vendedores para darles forma ni con la española.
La grupo alemán, que, a diferencia de la mayoría de constructores, firma los contratos con sus concesionarios cada cinco años en lugar de hacerlos de forma indefinida, debía iniciar los contactos con los representantes de la red a mediados de este curso para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo texto que vincule a las partes antes de que venza el actual en octubre de 2023.
Sin embargo, ahora el planteamiento cambia pues las conversaciones estarán destinadas a generar un nuevo tipo de relación fabricante-inversor.
Reacciones de los distribuidores
La noticia se ha acogido con cierta incertidumbre entre los concesionarios, pues modifica la fórmula de venta y el papel que tienen ante el público. Los mismos admiten que, desde la marca, les han querido transmitir tranquilidad, pero también que hay ciertas dudas de cara al futuro, relativas a acometer nuevas inversiones o renovar pólizas porque desconocen los márgenes que tendrán y el tiempo de amortización que conllevarán.
Además, advierten desconocer cómo será la vinculación en el lapso entre el final del actual contrato y la entrada en vigor del modelo de agencia para Mini y BMW. Algunas fuentes apuntan a que en el segundo caso se prorrogará, aunque tampoco indican por cuanto tiempo, mientras que en el primero no revelan qué sucederá, aunque sospechan que, igualmente, se alargará el vigente.
Con esta nueva fórmula de operatividad, que se está extendiendo en otras redes, será el fabricante el que ponga el precio de cada vehículo, el mismo para todos los puntos de venta; soporte el stock, planifique las campañas y asuma los riesgos financieros, mientras que los centros quedarán como entregadores de los coches por lo que se llevarán una comisión.