Stellantis ha inaugurado la producción de los motores eléctricos M3 en su planta de Trémery (Lorena, Francia), con el objetivo de superar el millón de unidades anuales para 2024. La fábrica, que opera mediante la joint venture Emotors —fruto de su alianza con Nidec Leroy-Somer Holding—, fue durante años una de las más grandes del mundo para propulsores diésel. Sin embargo, como parte de la transformación hacia la electromovilidad del sector, lleva desde 2018 transicionando hacia el montaje de mecánicas cero emisiones, incluyendo más de 6.000 horas de formación a su plantilla, lo que representa por sí sola casi la mitad de las 15.000 horas que la academia del grupo ha impartido en el resto del país en este ámbito.
Así, se ha convertido en la primera factoría de la corporación en producir propulsores eléctricos, empezando por el citado M3. Este tiene una potencia de 115 kW (156 CV) e incorpora una batería inédita que permite una autonomía de más de 400 km. Este mismo mes, comenzará a equipar los DS 3 E-Tense, Peugeot e-208, Opel Mokka y a uno de los grandes estrenos en Stellantis, el primer Jeep cero emisiones, el Avenger. Además, sucesivamente se irá sumando también a las nuevas generaciones de modelos de las diferentes marcas del fabricante según vayan saliendo.
Impulso al hidrógeno
Por otro lado, Stellantis confirmó negociaciones exclusivas con los proveedores Faurecia y Michelin para…
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