El consejero delegado de Volvo Car España, José María Galofré, señaló durante el encuentro prenavideño con los medios que este año espera cerrar con un volumen de ventas de 12.500 unidades, lo que supone una cuota del 1,5% de un total que se quedará en 830.000 vehículos. Asimismo, apuntó que proyectan una mejora del 20% en sus matriculaciones en 2023, hasta llegar a los 15.000 pedidos, lo que representa aumentar su control del negocio hasta el 1,6% o 1,7%, pues estimó un mercado de 900.000 modelos.
El máximo dirigente de la firma sueca en nuestro país, que este año celebra su 60º aniversario aquí, añadió que el 44% de sus clientes de renting renuevan sus contratos, cuando hace no mucho eran solo el 18% y hace tres cursos se situaban en el 30%, y que la meta es que continuar con esta progresión hasta instalarse en el 50%.
Además, remarcó que la mitad de sus ventas ya son de la gama electrificada, la denominada Recharge (el 18%, cero emisiones puros), y que la relación de comercialización VN/VO se ha alzado hasta el 0,7 a favor de los primeros, pero que están trabajando para que crezca hasta el 1. Esto supondría que se vendan tantos usados como a estrenar, algo que augura una mejora de la actividad del área de seminuevos en los concesionarios.
Un 2,5% de rentabilidad
El mismo dirigente mostró su satisfacción de que la relación con la red sea excelente. No en vano, volvió a ser elegida como la enseña que mejor trata a sus concesionarios en la última edición del estudio V-CON, que promueve Faconauto y que deparó a Volvo como la más valorada entre sus vendedores por tercera vez en los últimos cuatro años (2018, 2020 y 2021, en 2019 ocupó el segundo lugar).
Uno de los motivos para repetir puesto es que la rentabilidad sobre facturación se sitúa en el 2,5%, medio punto más que la media del último estudio de Snap-On Business (con fecha de septiembre), tras mejorar 0,2 puntos porcentuales en el último ejercicio. Además, se congratuló de que más del 50% de la red supere los 25 años junto a la marca.
Otro de los motivos de esta satisfacción está en que la fidelidad en los servicios oficiales ha pasado del 30% al 60% en solo una década. Lo ha logrado gracias, entre otros, al programa de mantenimiento Volvo Car Plan y al gestor de citas de la aplicación Volvo Cars, que permite, según apuntó Galofré, buscar el establecimiento que más conviene para cada operación teniendo en cuenta su disponibilidad . Así, con acciones como esta y otras como la predicción de diversas intervenciones, se ha conseguido que el 80% de las reparaciones requieran menos de una hora y que la productividad de este campo haya aumentado un 40%.
Rebaja de la huella de carbono
La preocupación de Volvo por rebajar su impacto en el medioambiente no se ciñe solo al lanzamiento de vehículos cero emisiones, sino también al uso de energías limpias. Tal y como reveló Galofré, el 100% de los suministros que se utilizan en las oficinas centrales proceden exclusivamente de fuentes renovables. En el caso de los concesionarios, el porcentaje es del 70%, mientras que el 30% de ellos cuenta con fuentes energéticas de instalación propia.
El resultado de esta suma de iniciativas es que la red Volvo ha rebajado las emisiones en un 32% en 2022 frente a 2021, pasando de 143 toneladas de CO2 a 97. Además, han reducido la compra de electricidad un 68%; el consumo directo de energía, un 42%; y las emisiones de la flota de vehículos de los centros, un 9%.
A esto añaden la creación de premios anuales al mejor concesionario por su rendimiento y compromiso con la sostenibilidad.