El presidente de Envision en España, José Domínguez, ha declarado que para dar servicio en la primera fase de la gigafactoría de baterías de Navalmoral de la Mata (Extremadura), en la que se prevé una capacidad de 10 GWh en 2025 con una plantilla de cerca de 1.000 empleados directos, la matriz de su compañía «está negociando, en estos momentos, con los grandes fabricantes de automóviles» la firma de diferentes memorandos de entendimiento y precontratos y «algunos están muy avanzados, casi cerrados».
En una entrevista con La Tribuna de Automoción, publicada en el último número, el también senior advisor del CEO global de la firma china explica que «todavía hay que trabajarlo, pero lo que hemos visto ha sido un apetito enorme en el mercado, en virtud del cual lo que teníamos previsto hace ocho meses podría tener que reconsiderarse». De acuerdo con la primera planificación, el proveedor tecnológico contemplaba llegar a 30 GWh a finales de la presente década a través de dos ampliaciones, lo que elevaría la inversión total a 2.500 millones y el personal a 3.000 operarios.
«Si hacemos lo que tenemos que hacer, los 10 GWh iniciales se nos van a quedar pequeños pronto y, por tanto, queremos ir a 20 y 30 en poco tiempo», subraya el directivo, quien no confirma si Renault, con sus fábricas de Valladolid y Palencia, será unos de los clientes de la planta en el futuro, toda vez que la enseña del rombo ya ha encargado a la asiática la construcción de un centro en Douai (Francia). «La parte comercial no la llevo, porque es mundial y no puedo dar datos», comenta.
A tenor del elevado interés entre las marcas por cerrar contratos de aprovisionamiento de baterías y de la posibilidad que hubiese a medio plazo de incrementar el potencial productivo de las instalaciones extremeñas, Domínguez asevera que en los terrenos que van a implantar el proyecto, de 200 hectáreas y sobre los que la Junta de Extremadura podría suscribir con ellos «un derecho de uso por 75 años», como mucho se puede llegar a 30 GWh. «Si hubiera que crecer. ya veríamos cómo lo gestionábamos», puntualiza.
La gigafactoría, a pesar de que en la nota de prensa en la que se confirmaba su construcción se señalaba que fabricaría celdas, módulos y paquetes de baterías, únicamente se encargará de la producción del primer tipo de componente, «una actividad muy especializada tecnológicamente y que requiere de mucha I+D+i».
Dentro del rango de químicas, el ejecutivo expone que, «en un comienzo», trabajarán con dos, la de NMC (níquel, manganeso y cobalto) y la LFP (litio-ferrofosfato), y se suministrarán «en función de los pedidos», no obstante, no descarta que con el paso del tiempo se incluyan las de estado sólido. «Sabemos que cuando terminemos de construir una planta, esta producirá una tecnología durante una serie de años y la siguiente que se implante es probable que trabaje con otra diferente. Este mundo está muy ligado al desarrollo tecnológico y supondrá que vayamos cambiando de producto», remacha.
500 millones del Perte para la gigafactoría de baterías de Extremadura de Envision
Para la aprobación del proyecto y su puesta en funcionamiento, que supondrá un desembolso en primera instancia de alrededor de 900 millones de euros, el presidente de Envision España declara que «un factor central» es el Perte del vehículo eléctrico y conectado, en el que han «solicitado un crédito de cerca de 500 millones». En la resolución provisional del plan de incentivos, publicada el 1 de agosto, el Ministerio de Industria desestimó su petición, como adelantó esta publicación, aunque desde la compañía se han presentado alegaciones y confían que les «permitan acceder a una financiación muy favorable», cuando se efectúe, previsiblemente a finales de septiembre, la evaluación definitiva.
Aparte de esta inyección económica, Domínguez indica que podrían beneficiarse de otros fondos europeos adicionales, a través de Extremadura, al estar considerada como «territorio con potencial de crecimiento por la UE», lo que abre la puerta de la concesión a las iniciativas empresariales de ayudas regionales. Sin embargo, resalta que lo más relevante que reclaman a las administraciones locales y autonómicas es «agilidad y eficiencia» en todo lo relacionado con la tramitación.
En la elección de la ubicación, el directivo, que fue secretario de Estado de Energía entre junio de 2018 y enero de 2020, comenta que dos puntos cruciales fueron «la capacidad de generación de energía renovable a buen precio, sobre todo solar, y la disponibilidad de suelo industrial en la cantidad que necesitamos». Asimismo, destaca el componente de materia prima de Extremadura, respecto a otros territorios, gracias a la prometedora minería de litio que cuenta la comunidad.
Sobre ello, apunta que están «hablando seriamente» con los promotores de las explotaciones de Las Navas y de San José de Valdeflores en Cáceres, para buscar un acuerdo de suministro si estas acaban siendo una realidad. «La Junta, además, está promoviendo una norma que conduce a que el litio extremeño deba ser procesado en la región y eso nos ha empujado mucho a ser socios en cuanto a la garantía de aprovisionamiento que supone».
Negociaciones con Acciona
En cuanto al papel de Acciona en las instalaciones de Navalmoral de la Mata, declara que «lo que está contemplado en el Perte [la agrupación se denomina Venergy+, aglutinando a 12 empresas] en el que vamos como socios es que instalen una planta fotovoltaica y otra eólica de unos 40 megavatios, lo que equivale a entre seis y ocho turbinas, para suministrar a la fábrica energía renovable a buen precio». Todo el consumo energético del centro será de fuentes sin emisiones.
Asimismo, reconoce que están negociando «darle un mayor alcance a la colaboración, por ejemplo, considerando su posible participación en nuestra factoría, aunque siempre bajo la tecnología de Envision, y la nuestra en sus plantas de renovables y en futuros negocios de almacenamiento eléctrico que pudieran desarrollarse más allá del coche cero emisiones y relacionados con la transición energética».
El pasado 23 de junio, en el marco de una Junta de Accionistas, el presidente de la energética española, José Manuel Entrecanales, expuso que sus planes pasan por invertir dentro del proyecto del centro de baterías 200 millones para montar un parque fotovoltaico con una capacidad de 300 MW.
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