El todavía director de la fábrica de Stellantis Zaragoza, Manuel Munárriz, ha señalado que el consorcio ha planteado alegaciones en el proceso del Perte VEC, puesto que «no todos los proyectos que habíamos presentado han sido aceptados en primera instancia, aunque la mayoría, sí», en la resolución provisional del Ministerio de Industria, hecha pública el 1 de agosto.
En el caso de la planta aragonesa, el gabinete de Reyes Maroto sí había aprobado provisionalmente el Perte denominado Tesis (Transformación hacia la Electromovilidad y Sostenibilidad Industrial Stellantis) –mientras que la iniciativa del grupo para los centros de Madrid y Vigo había sido descartada–. La propuesta maña, que prevé una inversión de 223 millones de euros con la intervención de 23 socios, tenía planificado llevar a cabo 41 acciones primarias, de las que algunas han sido rechazadas. Para las que sí tienen luz verde, la asignación de fondos públicos asciende a 42,4 millones de euros, con 32,3 millones en subvenciones y 10,1 millones en préstamos.
Según Munárriz, que hoy ha presentado la segunda fase del plan de generación de energía renovable en la factoría, estos proyectos que se han quedado en el tintero «no eran los más importantes», pero aún así «quedan a la espera de la resolución definitiva», que se prevé que llegará a finales de septiembre, una vez que el periodo de alegaciones concluyó el pasado 23 de agosto. No obstante, la valoración del conjunto del Perte «es positiva».
Planes industriales de VE
El director de la planta, que será relevado por José Luis Alonso Mosquera a partir de octubre, mientras que él asumirá el cargo de director general de Estrategia Industrial del grupo, previó que 2022 cerrará con una producción «ligeramente por encima del año pasado», toda vez que, según los datos de La Tribuna de Automoción el primer semestre acabó con 203.000 unidades ensambladas (+4,4%).
En cualquier caso, el responsable reconoce que aún «no hemos alcanzado el nivel» óptimo por la escasez de semiconductores, aunque «estamos más cerca», puesto que «la crisis de componentes va mitigando». Sin embargo, «no descartamos que no haya más coletazos significativos», como ha demostrado la semana pasada en la que hubo paros entre la noche del martes y el domingo, pero «somos moderadamente optimistas», sentenció.
En relación a la llegada de los vehículos eléctricos Peugeot e-208 y Lancia Ypsilon a Figueruelas, Munárriz ha destacado que «el plan industrial de Zaragoza va a pasar por dos fases», la primera que iría en línea con estas adjudicaciones, que aún no están confirmadas oficialmente, «se va a resolver relativamente pronto».
No obstante, para la electrificación completa, que como tarde llegará en 2030 –es cuando Stellantis tiene el compromiso a nivel europeo de que el 100% de las ventas sean eléctrico puros, en EEUU será el 50%– y que va a representar una transformación más profunda, habrá que esperar «algunos meses o años para conocer el plan estratégico de las plantas».
