El subdirector general de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás, ha señalado que Tráfico ha comenzado «la prospección» para regular la circulación de coches autónomos, como mínimo de nivel 3 —ahora se permite un máximo de 2—, pero que legislativamente se podría incluso alcanzar el 5, si la tecnología lo permite, en un plazo aproximado de un año y medio.
Durante la presentación del Informe sobre el vehículo autónomo y conectado de Anfac, Ordás ha adelantado que esperan tener el texto listo en seis meses y que el plazo estimado para aprobar un Real Decreto es de un año habitualmente, por lo que en total el proceso se dilataría unos 18 meses.
El subdirector de la DGT ha aclarado que este tipo de automóviles, cuando alcancen el nivel 5, deberán poder operar únicamente con sus cámaras y radares puesto que es materialmente imposible balizar toda la carretera para enviar información al vehículo.
Imposible balizar toda la carretera para el vehículo autónomo
No obstante, ha admitido que lo que sí que hay que hacer es «esforzarnos en tener la red mantenida y señalizada» correctamente para facilitar la circulación de este tipo de modelos. Además, ha precisado que sería imposible hacerlo en toda España —a pesar de que ya existen 120.000 kilómetros de fibra óptica en las carreteras— y más aún en todo el mundo.
Por ahora, en nuestro país se permite ayudas a la conducción como el sistema de mantenimiento del carril, la velocidad de crucero, pero para «soltar las manos del volante hace falta más». Precisamente, con el cambio de regulación lo que se podría permitir es ese paso en algunos modelos.
Al respecto, Ordás ha matizado que la ley de tráfico lo que exigía era que si un vehículo viene con un sistema de conducción autónoma, en el acto de matriculación debe informar a la DGT de las capacidades de autonomía y el dominio de diseño operacional, es decir, qué nivel de independencia tiene del 1 al 5, y en qué circunstancias (de día, en carretera…) y tiene que venir reflejada en el permiso de circulación.
El sistema de caja negra
Asimismo, ha recordado que en una semana entra en vigor el reglamento de seguridad de la UE y en él se empieza a hablar de cuales son los sistemas de ayudas a la conducción que se van a exigir a los vehículos y también se habla del dispositivo de caja negra, en él se va a saber si se había activado el botón del vehículo autónomo o no y en función de eso se va a poder determinar quién es el responsable del accidente.
En relación a que se unifique la normativa en toda la UE, ha puntualizado que quien más ha liderado este proceso es el Foro Mundial para la Armonización de los Reglamentos sobre Vehículos (WP29) de Naciones Unidas, que establece una «serie de reglamentos absolutamente técnicos sobre la capacidad de soltar las manos del volante, que el guiado del vehículo sea adecuado y de ciberseguridad». Posteriormente, «la UE es capaz de aprobar la homologación en base a esos reglamentos».
