La automoción se encuentra en plena transición a diferentes niveles, pues, en pocos años, hemos pasado de la propiedad al alquiler y la suscripción, de las mecánicas térmicas a las electrificadas, del coche a los nuevos formatos de movilidad urbana, y de la individualidad de cada modelo al vehículo conectado y al uso de plataformas para compartir, a lo que sumar nuevas entidades recién llegadas al mundo del automóvil. Por todo esto, entre las claves de futuro dadas durante la última edición de Autofinance se encuentran el cambio de mentalidad en la disposición de servicios, la flexibilidad en su puesta en marcha y uso y el análisis en profundidad de los datos para adelantarse a los riesgos financieros.
Y es que muchos de los negocios y de las ofertas que están llegando al mercado son completamente nuevos, en la mayoría de ellos siendo el usuario un arrendador temporal del producto, por lo que el propietario ha de conocer el valor residual de este según cada tramo de edad y todas las fórmulas que puede emplear para su rentabilización.
Además, debe ser consciente de los cambios en las normativas, tanto europeas como locales, y hasta de la manera de proceder en el caso de tener que recuperarlo si el usuario no cumple con lo suscrito.
De financiar vehículos a financiar servicios
En una mesa redonda que buscaba analizar al servitización de la industria automotriz, el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, comentó que “hemos sustituido la propiedad individual por la contratación de servicios. Ahora, los productos son de empresas, pero es el usuario el que mantiene el control sobre el proceso”. E identificó que eso también está llegando al vehículo, el cual, según refirió, se encuentra aparcado el 95% del tiempo.
Por ello, sentencia que “hay que tener en cuenta los gastos, la depreciación y el uso. Los servicios de movilidad van a ir imponiéndose. Hoy, un millón de coches entran en Madrid cada día. Mañana, esos coches seguirán entrando, pero no se quedarán aparcados, sino que los utilizarán otros que los necesiten”.
Y, analizando su propio negocio, reveló que “estamos en un sector con grandes volúmenes y poco margen, hay que reconvertirlos”. Para finalizar: “El nuevo paradigma de movilidad es una oportunidad, pero también una amenaza para quienes no sean capaces de evolucionar. La gente, si no usa más servicios, es porque no se los ofrecemos”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos, José-Martín Castro Acebes, destacó que “antes se compraba software y ahora la licencia de uso, y por poco tiempo. Eso, aplicado al coche, significa que antes se adquiría, y ahora se alquila y no siempre a largo plazo”. Y presumió de cifras: “En el renting hemos pasado del 18% al 25% de cuota de mercado en solo dos años y medio. Eso es porque la gente tiene predisposición a cambiar, especialmente la más joven”.
Además, aupó al sector que él representa como una fórmula de acceso a las nuevas tecnologías: “Opciones como al suscripción o el renting permite a muchos que tienen dudas sobre el eléctrico a dar el salto”.
En cuanto al presidente de Feneval, Juan Luis Barahona, recordó que la normativa medioambiental y de venta está cambiando, con la llegada de las Zonas de Bajas Emisiones a las ciudades de más de 50.000 habitantes a partir del próximo año y la posible prohibición de la circulación de mecánicas térmicas en 2050, en un contexto en el que hoy hay 25 millones de coches en nuestras calles, de los que 15 millones tienen más de 15 años.
Ante este panorama, es consciente de que estas tecnologías aún no son accesibles para la mayoría de los bolsillos, “bajarán sus costes cuando se generalicen y una forma de lograrlo será accediendo a estas como servicio”.
Y reparó en el público joven como uno de los dinamizadores del sector: “Se mueven en un entorno diferente al que han crecido y saben que puede volver a cambiar, por lo que no tienen miedo a las nuevas formas de movilidad”.
Análisis de riesgos para evitar el fraude
En la mesa que analizaba el sector financiero de la industria del automóvil, el director de la división Auto de Cetelem BNP Paribas, Javier de Ulacia, señaló que “hace falta saber cómo es el cliente del futuro”. Apuntó que el renting se ha convertido en una excelente oportunidad para muchos de adentrarse en las mecánicas eléctricas, aunque queda por aprender, especialmente en los valores residuales, “siempre deben tener el mayor margen”, dijo.
Sin embargo, convino que no todo vale y hay que saber decir que no a algunas operaciones “porque no todo es rentable”. Además, indicó que no es aceptable que haya concesionarios o empresas que venden su VO siempre al mismo comprador. En cuanto a la digitalización, apostilló que “mejora el procedimiento, pero hay que implantarlo de forma inteligente. Hay que saber qué se quiere automatizar, lo que cuesta y el tiempo que se tarda en amortizar”.
Por su parte, el CEO y confundador de Lendrock, Ventura Pobre, apuntó que la movilidad es una necesidad básica, pero que "el cliente tiene que saber cuál es el producto que más se ajusta a sus necesidades y el tipo de financiación que necesita". Y apostilló: “Hay que hacerlo con cabeza, porque una financiación de un eléctrico pequeño a siete años, no tiene lógica”.
En su análisis del panorama actual, reseñó que “el VO no brilla tanto como el nuevo, pero duplica o triplica su volumen. Hay que darle importancia al vendedor y captar muchas de las operaciones que se hacen entre particulares, sin la garantía, mientras que una empresa profesional sí la da”.
El director de Finance Transformation de Deloitte, Iván López Calvo, reivindicó la llegada de nuevos modelos financieros, con más usuarios jóvenes, más vehículo joven y nuevas opciones de suscripción. Además, también recordó que están aterrizando nuevos players, aunque algunos van a formatos muy de nicho, que “plantean nuevos retos, como la asunción de riesgos diferentes a los tradicionales de las financieras”. Y añadió que “estos son imprevisibles porque están cambiando el modelo de acceso al vehículo” y recordó que "están apoyados en grandes compañías tecnológicas y financieras".
Además, repitió que está mal planteado el “digitalizar por digitalizar” y lo reivindicó como “una herramienta que debe aparecer para mejorar la experiencia del usuario”, y eso, en un panorama con 7.500 vendedores de VO en toda España.
Finalmente, el Senior Global Advisor Debt de Equifax, Alejandro Lucero, alertó de que estamos en un momento de inflación con una morosidad contenida, pero que podría subir en cuanto desaparezcan las ayudas del Gobierno.
El futuro está en la digitalización, “pero con cabeza”
En cuanto a la digitalización del sector finance, el director general de Digitel TS, José Manuel Oliva, dijo que “esta se apoya en cuatro pilares: la innovación, la tecnología, el cumplimiento y la seguridad, y, a partir de aquí, hay que buscar la rentabilidad sin olvidar la experiencia del consumidor”. Además, observó que “los clientes ahora son más individuales, quieren servicios más personalizados, pero también más simples”.
También destacó la importancia del dato para generar estos ofrecimientos y la identidad digital, que permitirá tener la información personal en la nube para facilitar algunos procedimientos de contratación y solicitud de financiación, aunque recordó que la propiedad de estos debe estar en manos del usuario.
Por su parte, el director de servicios financieros de Equifax, Jesús Sánchez, aseguró que “con la digitalización vamos a tener ingentes cantidades de datos, pero hay que saber tratarlos”, y enfatizó que “estos nos van a hablar del riesgo que corremos, de las posibilidades de fraude y, con ello, del encarecimiento del producto. Estos productos van a ayudar a bajar los precios”.
En cuanto al director general de PFS – Telepro, Andrés Akle, comentó que “a veces confundimos digitalizar con cambiar, y lo importante es hacer más eficientes los proyectos y que sean rentables”. Por ello, ante la pregunta de a dónde vamos, adujo que “la tecnología no deja de avanzar hacia el self-service, permite al usuario realizar parte de la tarea”. Por ello, entiende que “se necesitan orquestadores que sepan que estos procesos se realizan de forma adecuada”. Como último punto, destaca la “inteligencia artificial” con sistemas que aprendan por sí mismos, aunque consideró que estos no deben eliminar al humano de todo el proceso.
Finalmente, el director de desarrollo de negocio de Experian, Roberto González, apuntó que “hay empresas muy implicadas en crear procesos de digitalización, sin tener ningún motor de búsqueda, ni generar OCR o la posibilidad de conceder créditos”, por ello, hay que saber cómo realizar el proceso en su totalidad y verificar la identidad digital, así como las ineficacias del proceso.