Las asociaciones Cetraa, Conepa, Ganvam y Fagenauto, tras la aceptación a trámite de la denuncia del Estado español ante el Parlamento Europeo por permitir el incumplimiento de cuatro Directivas comunitarias y varios artículos del Tratado de Funcionamiento de la UE, han iniciado una campaña de recogida de firmas —en un sitio web del organismo comunitario mediante un proceso sencillo y totalmente digital— para que esta reivindicación muestre el mayor apoyo del sector.
Mediante este procedimiento, iniciado en marzo, solicitan que Bruselas se posicione ante el incumplimiento, según su juicio, de dichos marcos, que permiten “la desequilibrada relación actual de talleres y aseguradoras”, según señalan en una nota de prensa que las cuatro asociaciones han remitido hoy a los medios.
Motivos para la denuncia
El sector del taller lleva años pidiendo al Ejecutivo español (se ha realizado en varias ocasiones, en esta legislatura y las anteriores) la revisión de sus relaciones con las aseguradoras, así como las imposiciones de estas últimas en aspectos como los tiempos de reparación, los costes de mano de obra y hasta los recambios y componentes a utilizar durante el proceso de reparación.
Así, consideran que hay importantes agravios como la “fijación de los precios de la hora, sin respetar los establecidos por el taller” y “tampoco reconocen todos los tiempos de trabajo que invierten en las reparaciones”.
A esto se sumaría que en los peritajes y realización de presupuestos se emplean “baremos confeccionados por empresas vinculadas o participadas por aseguradoras” en los que no se tienen en cuenta “el tiempo y coste de los materiales de las reparaciones, actuando en detrimento del negocio”, pues estos no se ajustan al tratamiento ni al procedimiento del mismo.
Por otro lado, apuntan que los peritos, los encargados de realizar esos presupuestos y utilizar esos baremos y, por ende, el tiempo y coste que tiene cada operación, tienen “una dependencia económica (…) que no permite garantizar que actúen con estricta objetividad”, por lo que solicita que estos se designen de forma independiente y que se les puedan reclamar las malas prácticas.
Y por último, también, según denuncian las cuatro asociaciones en su escrito, “las aseguradoras imponen a los talleres los proveedores o el tipo de recambio a instalar, con determinadas exigencias que imposibilitan velar por la eficiencia y óptima calidad de la prestación de servicios”.
Falta de libertad de elección
Además, aseveran que hay compañías seguros que, en sus pólizas, incluyen impedimentos a los clientes para la libre elección del taller, con unas redes clientelares muy limitadas e inaccesibles para otros reparadores. Igualmente, les apremian a realizar la operación, lo que supone una “restricción a la libre competencia y la libertad de elección del consumidor”.
