Aunque no estaba incluida la firma del acuerdo en el orden del día, Blanco ha comentado a los representantes sectoriales (Anfac, Sernauto, UGT, CCOO, Faconauto, Aniacam y Ganvam) si estarían dispuestos a firmarlo. Por parte del sector se han planteado, entonces, tres condiciones, que han sido respaldadas por todas las patronales y los sindicatos.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción entre ellas, se incluye que se deje claro que España no irá más allá de los dictámenes de la Unión Europea en materia de emisiones en 2040, que se reconozca que los vehículos diésel y gasolina nuevos se pueden comprar y que cumplen la normativa comunitaria y, por último, que el Gobierno comprometa una dotación para la puesta en marcha inmediata de un plan de achatarramiento para rejuvenecer el parque. Sobre los dos primeros puntos, la intención es que queden redactados en una suerte de prólogo.
Fuentes del Ministerio han señalado que se trataba de una reunión más de trabajo para avanzar en la hoja de ruta de la industria de la automoción. No obstante, se había fijado como objetivo que la firma fuera antes del 5 de marzo.
Antes de finalizar el encuentro, en el que también ha estado representado el Ministerio para la Transición Ecológica, el secretario general de Industria se ha comprometido con las partes a dar contestación acerca de las tres condiciones, sobre las que el sector espera que “no haya problemas” en que sean atendidas. Para que salga adelante el pacto solo cabe una posbilidad: o lo firman todos o ninguno. El departamento de Reyes Maroto todavía no ha fijado fecha para la próxima reunión, que podría celebrarse en muy corto plazo de tiempo, dado el interés del Ejecutivo socialista en empezar a trabajar en las mesas de trabajo y en conseguir el apoyo del sector a su política industrial.
Del total de 2.686 millones que se incluyen en el Acuerdo Estratégico entre 2019 y 2025, 1.739 se destinarían a actuaciones de fomento de la movilidad sostenible y conectada —para planes de ayudas a la compra de coches eléctricos y de energías alternativas y para impulsar la red de carga de eléctricos—, 422 para apoyo al rejuvenecimiento de las plantillas y una mayor participación de la mujer —a través del contrato de relevo, en el primer caso, y de incentivar programas de igualdad en las compañías y la fijación de deducciones fiscales, en el segundo— y 525 para potenciar la innovación —líneas financieras en régimen de concurrencia competitiva—.
