Pablo M. Ballesteros / Ávila
La planta de Nissan Ávila dejará de fabricar camiones en septiembre de 2019, una vez que entre la nueva normativa europea de emisiones, pero a cambio realizará recambios de chapa para la Alianza Renault-Nissan y se convertirá en un centro logístico de recambios.
Según ha podido saber La Tribuna de Automoción de fuentes del sector, Nissan afrontará una inversión de alrededor de 40 millones de euros, para adecuar la factoría y crear una línea de estampación, con la incorporación de cinco prensas, además de gestionar el suministro de recambios. De esta forma, se mantendrían en la factoría abulense los 471 trabajadores que forman parte de la actual plantilla.
El motivo por el cual se deja de hacer el NT400 –el último camión que se producía después de que el 22 de diciembre de 2016 se haya parado el NT500 – es porque habría que hacer una inversión de alrededor de 47 millones de euros para seguir fabricando este modelo, entre el desarrollo del nuevo motor y la adecuación del chasis, y es un desembolso que no se justificaría ante la situación del mercado de industriales ligeros.
Para llevar a cabo este proyecto, es necesario salvar un último gran escollo. La Alianza ha pedido a los trabajadores que adapten las condiciones de la fábrica de Nissan a las de los trabajadores de Renault, lo que supone un reducción de salario considerable.
La implicación de José Vicente de los Mozos, responsable de la Alianza Renault-Nissan en España, ha sido clave para salvar a Nissan Ávila del cierre, después de que la caída del mercado haya propiciado que el centro abulense vaya a producir alrededor de 9.200 unidades en 2017, una actividad demasiado baja para mantener la fábrica abierta.