Pablo M. Ballesteros / Madrid
El PIVE 8 caduca el 31 de diciembre de 2015, tal como dicta el Real Decreto del 15 de mayo de 2015, en el que se publicó las condiciones del programa de ayudas, y no se prorrogará aunque sobren fondos, según han aclarado fuentes del Ministerio de Industria a La Tribuna de Automoción.
Al ritmo al que se están consumiendo los fondos podría haber un excedente de alrededor de 100 millones de euros a cierre de año, según los cálculos realizados por este periódico. Si el programa de ayudas se extendiera más allá del 31 de diciembre, algo que no va a tener lugar, el PIVE 8 acabaría en julio de 2016.
A 15 de julio, se habían gastado 31 millones de euros de los 225 millones del presupuesto del PIVE 8, que entró en vigor el 18 de mayo, por lo que de aquí a final de ejercicio se van a emplear, previsiblemente, unos 90 millones. A partir de estos datos se concluye que se ha gastado una media de 534.482 euros por jornada, aunque hay que tener en cuenta que ahora la ayuda facilitada por el Ministerio de Industria es de 750 euros —1.500 euros si se suma lo que aporta el concesionario o la marca—, por lo que cada jornada se registran 713 expedientes.
El PIVE 7, que ya exigía que para acogerse al plan el coche a achatarrar estuviera en propiedad del beneficiario durante el último año, registró una media de 846.154 euros por día natural lo que supone 846 expedientes.
El menos restrictivo, el PIVE 6, alcanzó un promedio de 1.460 expedientes por jornada, lo que supone un 104,8% más que la octava edición.