Alberto Gutiérrez Molinero/ Madrid
La dirección de la fábrica de Suzuki en Gijón y el Comité de empresa han firmado esta mañana el acuerdo sobre el cierre de la planta el 31 de marzo, en el que se ha incluido una cláusula por la que los empleados que se nieguen a trabajar o entorpezcan la producción, perderán 12.500 euros de su indemnización por despido.
El acuerdo, que fue aprobado por la Asamblea de trabajadores el viernes pasado por un margen de 96 votos a favor y 73 en contra, ha sido ratificado hoy con los seis votos de UGT y CC.OO. y con la oposición del Grupo Sindical Independiente (GSI).
Este último sindicato, que cuenta con el mayor número de afiliados en la planta, se ha negado a firmar un acuerdo que considera que “pone a los trabajadores en una grave indefensión”, según ha asegurado la portavoz del GSI, María Jesús Calvo a La Tribuna de Automoción.
El Sindicato Independiente denunció que en el acuerdo definitivo se han incluido algunas cláusulas que son “lesivas para los trabajadores”.
En concreto se refieren a una ‘cláusula antihuelga’, por la que individualmente, los trabajadores que no saquen la producción perderán el derecho a recibir la cantidad lineal pactada en las indemnizaciones, que asciende a 12.500 euros.
Además, en caso de que alguno de los empleados decida llevar acabo acciones legales en contra de la empresa, ésta se reserva el derecho a no respetar el acuerdo por indemnizaciones con ese empleado en cuestión.
El GSI se opone también al reparto de las indemnizaciones aprobado –40 días por año con un máximo de 37 mensualidades más 12.500 euros-, por considerar que “el dinero se reparte de una forma desigual e injusta”.
Conseguir un nuevo inversor
Por su parte, UGT y CC.OO, que sí han ratificado el acuerdo, creen que el acuerdo respeta lo aprobado en la Asamblea el viernes pasado. Fuentes de estos sindicatos han asegurado a este periódico que los trabajadores deben centrarse ahora en la búsqueda de un nuevo inversor y en sacar la producción para demostrar que “los trabajadores de Suzuki son serios”.
La empresa se ha comprometido a trasladar a los trabajadores en los próximos días la producción que esperan sacar antes del cierre, aunque según fuentes del Comité no creen que sea por encima de la capacidad máxima de la fábrica, es decir, 87 motos al día.