El piloto probador de Ferrari y ganador de las pasadas 24 horas de Le Mans, Marc Gené, ha apostado porque dentro de 15 años el campeonato de Fórmula 1 lo ganará un piloto que conduzca un monoplaza eléctrico.
Gené, que venció con un coche diésel las 24 horas de Le Mans, señaló que hace quince años era impensable que un vehículo que consumiera gasóleo pudiera ganar esta carrera, por lo que sugirió que podría pasar igual con los vehículos eléctricos.
Para el piloto de Fórmula 1, es importante que en la alta competición se obligue a utilizar este tipo de tecnología –el próximo año todas las escuderías tendrán que emplear el dispositivo KERS-, ya que es una buena motivación para que las marcas inviertan en investigación y busquen soluciones, por ejemplo, al gran tamaño de las baterías.
El KERS es un mecanismo que convierte la energía que se desprende en la frenada en electricidad que es aprovechada por un pequeño motor eléctrico que dota de mayor potencia al monoplaza, lo que le convierte, de alguna manera, en un vehículo híbrido de primera generación, según explicó Marc Gené dura
nte una jornada divulgativa de coche eléctrico organizada por IBM.
Además del impulso de los fabricantes para que el vehículo eléctrico sea una realidad, Gené pidió a las Administraciones públicas que ponga más facilidades a los clientes, para que se animen a adquirir un vehículo eléctrico.
El probador de Ferrari apuntó que el automóvil de cero emisiones tiene la ventaja de que entrega todo el par de potencia desde el primer momento, a la vez que destacó que el interior del vehículo es más espacioso porque la mecánica es más sencilla.
Un inconveniente para el piloto de fórmula 1 es que el eléctrico sea silencioso, ya que están acostumbrados a los decibelios que emiten los monoplazas. Sin embargo, “cuando lo probamos nos dimos cuenta de que tenía muchísimo ‘repris’ por lo que el ruido nos dio igual”, puntualizó Gené.
Pablo M. Ballesteros / Madrid
