La producción en la planta de Ford en Colonia (Alemania) quedó paralizada el 9 de mayo por una huelga de 24 horas, protagonizada por unos 11.500 empleados. El 93,5% de los miembros con derecho a voto del sindicato IG Metall aprobaron la convocatoria en una votación previa, superando el umbral requerido del 75%, y la participación fue del 95,7%.
La medida, convocada por la central germana por primera vez en la historia de la factoría, buscaba presionar a la dirección de la empresa ante su decisión de eliminar 2.900 puestos de trabajo (lo que supone el 25% de la plantilla) hasta finales de 2027 con el objetivo de reducir costes, a pesar de que el anterior recorte de personal aún no ha concluido. El objetivo de los representantes de los trabajadores era negociar un acuerdo social que contemplara indemnizaciones «justas», medidas de recolocación y protección frente a una posible insolvencia. Asimismo, la compañía canceló la llamada «declaración de patrocinio» que garantizaba la financiación de su filial tetuona, lo que, según el sindicato y el Comité de Empresa, abrió la posibilidad de una insolvencia y puso en riesgo los acuerdos de seguridad laboral vigentes hasta 2032.
Bajo el lema «¡Nos quedamos en Ford!», los trabajadores defendieron el futuro de sus puestos, criticando además los errores de gestión en el desarrollo de la electromovilidad, la política de modelos y la falta de un plan estratégico sostenible por parte de la marca estadounidense.
«Los compañeros estuvieron con nosotros y se mantuvieron firmes», afirmó un representante sindical de la firma, Frank Koch. «Recibimos numerosas muestras de solidaridad de otros centros de trabajo, delegaciones de IG Metall y hasta del sindicato estadounidense UAW». De hecho, el portavoz de la central americana, Chuck Browning, envió un mensaje de respaldo a los trabajadores de Colonia, subrayando que su lucha era justa ante los incumplimientos de la dirección de Ford. Cabe recordar que, en 2023, los empleados de esta compañía llevaron a cabo una huelga en Estados Unidos bajo la iniciativa de dicha agrupación, y en conjunto con Stellantis y General Motors, que, tras 46 días, logró una alza salarial récord del 33%.
En este caso, como resultado a las protestas de los operarios, la dirección de la estadounidense manifestó su disposición a discutir nuevas propuestas, abriendo así una posible vía para la negociación.
Bajada del 65% en sus beneficios
Ford obtuvo un beneficio neto de...
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