La Tribuna de Automoción tuvo la oportunidad de hablar con el director de Proyectos de Conducción Autónoma del Grupo Renault, Patrick Vergelas, durante la prueba en Barcelona del minibús autopilotado L4 que el consorcio está desarrollando junto con la empresa china WeRide.
PREGUNTA.— ¿Cómo de factibles son los vehículos autónomos hoy en día? ¿Qué país es el más avanzado en regulación e implementación de la conducción autónoma?
RESPUESTA.— Actualmente, los países más avanzados en la conducción autónoma son Estados Unidos, ya que cuentan con muchos inversores que intentan desarrollar la tecnología, y China. Respecto a la regulación, en Europa tenemos la capacidad de homologar vehículos de transporte público y servicios, pero por el momento no lo ha hecho nadie. Pero este debería de ser el próximo paso para ir desarrollando y aumentando estas soluciones para el público.
P.— ¿Veremos pronto coches completamente autónomos circulando por las carreteras?
R.— Por el momento nadie sabe cuando va a aparecer un vehículo de nivel 5. A partir del 4, ya estamos hablando de un automóvil totalmente autónomo, pero con unas características limitadas, como la velocidad. Actualmente, nuestro autobús N4 [cuenta con un nivel 3] está enfocado para el transporte público y es capaz de ser totalmente autónomo pero en un área limitada, y, además, cuenta con la supervisión de alguien que vea todo y que pueda ayudar al vehículo en caso de que este necesite ser guiado en una situación concreta. Esto, por el momento, en cuanto a la seguridad, funciona. Aunque es difícil imaginarlo en un coche de pasajeros para uso privado.
P.— ¿En qué proyectos de conducción autónoma está actualmente trabajando el grupo Renault?
R.— Ahora mismo, estamos trabajando para desarrollar una solución para el transporte público. Un ejemplo es este minibús eléctrico, el cual esperamos que contenga 22 pasajeros. Este puede ser muy útil para zonas como los suburbios o áreas rurales donde hay escasez de este tipo de servicios de transporte público. Asimismo, este tiene un gasto más bajo por unidad, y es una manera de proponer nuevos servicios en donde hay escasez de estos. Además, estos vehículos pueden tener un uso adicional. Uno de los últimos casos que hemos estudiado, es el de reemplazar algunos autobuses actuales, en donde la cantidad de pasajeros no son suficientes.
P.— El modelo de minibús de conducción autónoma que han desarrollado junto con WeRide, y que se pone en marcha hoy en Barcelona [la entrevista se hizo el pasado 11 de marzo], circuló anteriormente por Francia, ¿cómo están siendo las pruebas?
R.— Para dejarlo claro el autobús que estamos probando aquí no es el que estamos desarrollando Renault y WeRide, el primer prototipo de este estará listo antes de final de década y veremos que funciona. El actual es un vehículo desarrollado en China, que utilizamos para evitar tiempos de espera y mostrar la tecnología con el fin de ayudar a los operadores y a las ciudades para que se lo piensen y para ver qué pueden implementar en los próximos años. A día de hoy, tenemos 300 autobuses que funcionan en China, en Singapur, en Oriente Medio y California. Empezamos a enseñar esta tecnología en Europa el año pasado con el torneo de Roland Garros y hasta ahora tenemos varios autobuses en el aeropuerto de Zürich, y otros dos en el TGV de Bayonne en Francia.
P.— ¿Cree que la tecnología está lo suficientemente avanzada para asegurar la seguridad de los pasajeros en este tipo de vehículos? Por ejemplo, el año pasado se presenciaron algunos accidentes con el sistema de conducción autónoma de Tesla.
R.— Claramente estamos trabajando para la ciudad y para seguridad de los ciudadanos. Tanto el vehículo como la tecnología están siendo estudiadas con los distintos obstáculos que se pueden encontrar en la carretera. Actualmente, estamos conduciendo a baja velocidad, estamos en una ciudad, esto va a permitir que se detenga con rapidez. Y en cuanto a la conducción, creo que la seguridad está totalmente garantizada. Lo que tenemos que gestionar ahora es una plataforma que precisa que permita el apoyo de un conductor en caso de que algo falle.
P.— La Comisión Europea presentó su nuevo Plan de Acción tras el diálogo con los principales actores del sector de la automoción. En este se incluía un apartado que decía que la Comisión estaba trabajando para realizar un marco regulatorio y armonizado para facilitar el despliegue del vehículo de conducción autónoma y conectado, ¿qué opina de esta medida? Asimismo, ¿Qué mejores prácticas de algún país se podrían aplicar?
R.— Creo que este objetivo claramente es bueno y Renault ha hecho muchas propuestas anteriormente. Veremos exactamente cuál será el plan en realidad en cuanto a la movilidad autónoma. Actualmente, partimos de una homologación europea que es una buena base de inicio para nosotros. Después de eso, tenemos la implementación de todo esto. Hemos de intentar armonizarlo. Sería una buena forma de empezar a trabajar porque hemos hablado de China o de Estados Unidos, que son dos grandes países con las mismas regulaciones para todo el país. Si pudiéramos tener esto para Europa, sería un punto de inicio fantástico para el futuro.