El Grupo Renault ha renunciado a la subvención de 27,72 millones de euros que le había adjudicado el Ministerio de Industria dentro de la sección A del Perte VEC III para su "Proyecto de inversión para la creación de un polo de fabricación de baterías eléctricas en el establecimiento industrial de Valladolid", según han informado fuentes del sector a La Tribuna de Automoción y lo ha confirmado a este medio la propia compañía.
Este expediente del consorcio del rombo, que contaba con un presupuesto financiable de 138,6 millones, había recibido la propuesta de resolución definitiva en una Comisión de Verificación del departamento encabezado por Jordi Hereu el pasado 6 de noviembre.
Fuentes de la empresa explican a este periódico que cuando se presentó la solicitud al plan dentro del plazo del 17 de junio al 19 de julio de 2024 "la estrategia con esta inversión era una y en estos momentos se ha replanteado", no obstante, aseguran que el proyecto "no se dejará de hacer" y que la intención es volver a registrarlo en "próximas convocatorias del Perte VEC". La siguiente oportunidad sería en la cuarta edición, que el Gobierno prevé lanzar antes de que acabe el año con una dotación de 1.250 millones (250 millones en incentivos no reembolsables y 1.000 millones en préstamos).
Segunda renuncia de Renault al Perte VEC
Este desistimiento en Valladolid se suma a otro en las mismas instalaciones sobre el "plan de inversión para el desarrollo e implementación de una nueva plataforma de fabricación ultraflexible para vehículo 100% eléctrico" por valor de 20,29 millones en subvención y 11,18 millones en financiación dentro de la línea B del segundo Perte VEC, el cual fue adelantado por la agencia Ical y confirmó la marca.
En este caso, la compañía señaló una argumentación similar a la de ahora de que "la estrategia ha cambiado" respecto a cuando se formalizó la solicitud entre el 16 de agosto y el 15 de septiembre de 2023 y que una vez que se recibió la propuesta de resolución provisional el pasado 10 de septiembre, cerca de un año después, "no cuadran los plazos". Además, apuntó que la intención es presentarse al próximo programa industrial que se despliegue.
La mención al horizonte temporal en la inversión tiene que ver con el hecho de que la ejecución que ahora planifica el Grupo Renault no estaría dentro del lapso de 60 meses desde la concesión final que habría recibido para su propuesta, lo que le hubiera dado de margen hasta finales de 2029. Sin embargo, tal y como adelantó La Tribuna de Automoción en su edición de la primera quincena de noviembre, el planteamiento en el que está trabajando el fabricante para producir un eléctrico en Valladolid se sitúa para más allá de 2030.
La inversión para el SUV eléctrico en Renault Palencia sigue adelante
Al margen de los dos expedientes desistidos en la factoría vallisoletana, el que registró la empresa gala en Palencia dentro de la línea B del Perte VEC II para el "plan de inversión para el desarrollo, diseño y fabricación del vehículo C-SUV 100% eléctrico" ya ha recibido la luz verde definitiva a través de la resolución final, firmada el pasado 11 de noviembre.
Concretamente, se han asignado 53,38 millones a fondo perdido y 12,91 millones en préstamos como parte de un proyecto con presupuesto financiable de 183,62 millones. Para estos importes, el constructor ha tenido que entregar avales por valor de 39,96 millones.
Este proyecto tiene que ver, tal y como adelantó en primicia La Tribuna de Automoción en su edición de la segunda quincena de octubre, con la fabricación prevista de un todocamino cero emisiones en Villamuriel de Cerrato desde 2028 con un potencial de 260.000 unidades anuales, un modelo que daría el relevo al Renault Austral.