Audi presentó el Q6 e-tron, con el que estrena la plataforma PPE desarrollada para vehículo eléctrico, que posteriormente utilizarán otras marcas del grupo. Con este SUV de 4,77 metros de longitud (ocho centímetros más que el Q5), además, muestra un nuevo concepto de diseño exterior, inspirado en el e-tron GT; interior y de la firma lumínica.
Este modelo, que cuenta con una versión sportback y se prevé una RS —aunque para esta edición deportiva aún no hay fecha—, alcanza una autonomía de 639 kilómetros, gracias a una batería de 100 kWh refrigerada por aceite. No obstante, también ofertan una opción de 77 KWh, lo que reduce el recorrido a unos 500 kilómetros, que es más barata.
A juicio de la directiva de Audi esta distancia es suficiente para no seguir incrementándola en modelos futuros (el A6 supera los 700 km), lo que haría el coche más pesado y caro, a menos que haya un cambio de tecnología, como por ejemplo las pilas de estado sólido.
Recarga 255 km de autonomía en 10 minutos
Y es que, además de una autonomía que permite viajar es posible recargar el vehículo con una potencia de 270 kW, lo que reduce el tiempo que se demora en estar a tope de energía y recargar 255 km de autonomía en 10 minutos. Además, en 21 minutos pasa de tener la batería al 10% a un 80%.
El problema es encontrar en España puntos con estas capacidades, puesto que de alta potencia hay 2.103 y debería haber 5.000, según señaló el director de Comunicación de la marca de los cuatro aros, Ignacio González, durante la presentación del modelo el 9 de septiembre.
En cuanto a la motorización, este coche de 2.350 kilos alcanza los 390 CV en su versión quattro, que, a priori, según el product manáger, Esteve Busquets va a ser la más elegida por la gente. Con ella, alcanza los 100 km/h en 5,9 segundos —la versión SQ6 lo hace en 4,9—. Por otro lado, de media, tiene un consumo de entre 17,0 y 19,4 kWh a los 100 kilómetros.
Pantalla individual para el copiloto
En el interior destacan las tres pantallas en el salpicadero, las habituales con el cuentakilómetros digital, la consola central y, como novedad, el copiloto dispone de una pantalla individual, que permite manejar el GPS o la música del coche, pero también ver una película si el viaje.
Para no distraer al conductor, esta, que va de serie en el Q6 e-tron, no se puede ver desde el puesto de mando. Además, emplea tecnología oled, que es más cómoda en la oscuridad que las retroiluminadas.
El confort es una de las cosas que más ha cuidado Audi, con avances como, por ejemplo, un altavoz en cada asiento delantero que permite que solo el conductor escuche el GPS o una llamada.
De cara a facilitar la conducción, cuenta con Audi Assistent, al que se le pueden dar instrucciones por voz, y tiene integrado Chat GPT, disponible ya en inglés, pero a finales de año, lo tendrá también en castellano.
Entre los opcionales, se encuentra un asistente a la conducción adaptativo 4.0, para mantener el coche en el carril central y con cuestiones como reducir la velocidad si detecta un atasco o ajustar la suspensión cuando hay un badén o una zona de adoquines para que sea más confortable para los ocupantes.
Las luces para comunicar
Para la personalización del modelo, se incluyen, por ejemplo, tres tipos de asientos o la posibilidad de cambiar la firma lumínica —cuenta con ocho opciones— en función de la persona que pilote, por lo que viendo el exterior del coche puedes saber quién está a los mandos.
También las luces traseras sirven para mandar mensajes a los coches que van detrás, por ejemplo, si interpreta que hay un peligro en la carretera, cuando se dibuja un triángulo en los faros o cuando frena que se encienden todas las luces.
A pesar de la apuesta de Audi por el vehículo eléctrico, no deja de lado los coches de combustión y en noviembre de 2024 lanzará el A5 térmico también con nueva plataforma.