El próximo curso 2025 entrarán en vigor los nuevos objetivos de CO2 de la UE, más estrictos, ya que el límite de las emisiones medias de los vehículos nuevos bajará a 93,6 gramos/km desde los 110 g/km de 2021-2024.
Sin embargo, la ralentización de la demanda de eléctricos no ayuda a cumplir con este objetivo, ante lo cual la industria podría enfrentarse a la disyuntiva de pagar «15.000 millones de euros en multas o renunciar a la producción de más de 2,5 millones de vehículos», tal y como advirtió Luca de Meo, CEO de grupo Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), de acuerdo con las declaraciones que ofreció a la radio France Inter, el pasado 7 de septiembre.
Por ello, los fabricantes europeos estarían presionando a la UE, a través de los órganos ejecutivos, para que retrasen dos años los objetivos de emisiones. Y es que, según los datos que ofreció De Meo, se necesitaría duplicar la velocidad de las ventas de los cero emisiones «para lograr los objetivos que nos permitirían no pagar sanciones»; estas ascenderían a 95 euros por cada gramo de CO2 que exceda los límites por kilómetro, multiplicado por el número de modelos vendidos. Por este motivo, pidió «un poco de flexibilidad», ya que «establecer plazos y multas sin poder flexibilizar eso es muy, muy peligroso».
Sin embargo, Stellantis, según las palabras de su CEO, Carlos Tavares, se ha desmarcado de estas peticiones y se opone a cualquier retraso.
De momento, según datos de Dataforce, las compañías que se sitúan más lejos de cumplir con los límites son Ford y Volkswagen, que recientemente anunciaron cambios en sus planes de electrificación. La primera canceló la producción de un SUV eléctrico que ya había anunciado previamente y un proyecto para adaptar una fábrica canadiense a este tipo de vehículos, mientras que la segunda está considerando el cierre de algunas plantas en Alemania para 2025 —sería la primera vez en 87 años de historia en el que la empresa llevaría a cabo una medida similar— y como medida previa se plantea eliminar algunos convenios laborales.
También Volvo desechó un plan para vender solo cero emisiones para 2030. Por el contrario, la china Geely ya está dentro de los niveles requeridos, al igual que Tesla, esta última contando con la facilidad de ser totalmente eléctrica.
En un punto intermedio se encuentra…
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