Ganvam, asociación de concesionarios oficiales e independientes, presentó hoy un plan para la descarbonización del parque dotado de 400 millones de euros para la renovación del parque, del que se podrían beneficiar unos 115.000 vehículos, a los que habría que añadir otros 100 millones para el achatarramiento (sin necesidad de adquirir otro a cambio), del que podrían aprovecharse 50.000 coches.
Y es que, según aseguró su presidente, Raúl Palacios, «descarbonizar supone retirar modelos antiguos de nuestras calles y cambiarlos por otros menos contaminantes, no solo apostar por el eléctrico».
De esta manera, y según el proyecto diseñado por la agrupación, que ha presentado hoy antes de iniciar la ronda de contactos con los partidos políticos con representación parlamentaria, la aportación sería directa con descuentos en la factura y se podrían beneficiar modelos sin limitaciones por tipo de mecánica. El tope estaría en la factura, con un máximo de 25.000 euros de coste (sin IVA) para los térmicos e híbridos, y de 45.000 euros para los etiqueta Cero.
El incentivo sería de hasta 7.000 euros de los que 4.000 los aportaría el Ejecutivo; 1.000, los fabricantes; y otros 2.000 estarían condicionados a la entrega de un vehículo de más de 10 años en el caso de ser un M1 (turismos) y de siete, si es un N1 (comerciales de hasta 3.500 kg).
Junto a estos, también se incluiría el VO de un máximo de cinco años, aunque en este caso no se especificó si tendría un límite máximo en su factura.
En total, el plan contaría con una dotación de 500 millones de euros al año y esperan que tuviera una duración de, al menos, tres ejercicios.
2.000 euros por achatarrar un vehículo
En el caso de las bonificaciones por achatarramiento, serían 2.000 euros por la entrega de un coche de un mínimo de 10 años que haya pertenecido al menos nueve meses al beneficiario. De esta manera, se espera retirar del mercado de usados buena parte de los vehículos que aún se venden entre particulares, con más de 15 años (suponen el 40% de las operaciones actualmente) y que carecen de ninguna garantía de mantenimiento, seguridad y rendimiento para el comprador.
En el cómputo del programa, Ganvam espera achatarrar alrededor de 165.000 vehículos al año y generar un ahorro de 300.000 Tn de CO2 por curso.
Y es que, según aseguran desde la asociación de vendedores, el 65% de los coches que hoy circulan tienen más de una década y el 25%, más de 20 años. Por ello, entienden que sería necesaria la retirada paulatina de los modelos construidos bajo normativa Euro V y sustituirlos por los Euro 6.2 que emiten un 99% menos de partículas y un 85% menos de dióxido de carbono.
Proteger la industria europea
Como efecto secundario de este plan estaría la protección de la industria europea pues, consideran que el Moves no está teniendo el efecto de descarbonización pretendido (ֿ«desde que se puso en marcha solo ha conseguido que el parque sea más contaminante», apuntó Palacios ante el incremento de la edad media) y los principales beneficiados son los sin emisiones llegados desde China por su bajo coste frente a los equivalentes de origen comunitario.
El presidente de la agrupación eleva la responsabilidad de la toma de decisiones a Bruselas, no al Gobierno español, y no comprende el trasfondo de muchas resoluciones porque no sabe si son por ideología política o por estrategia industrial, y menos que se planteen aranceles a las importaciones cuando los fabricantes europeos tienen tantos intereses fabriles y de exportación con China. Por ello, subraya que la mejor manera de proteger los puestos de trabajo de las factorías del Viejo Continente sería promoviendo las ventas de los modelos que aquí se ensamblan, principalmente térmicos e híbridos.