Tesla afirmó en 2023 que la lista de espera para la Cybertruck parecía interminable, con entre uno y dos millones de personas interesadas. Sin embargo, solo seis meses después de iniciar las entregas, cualquiera con 100.000 dólares (91.560 euros) puede adquirir una unidad sin demora. La producción ha avanzado más lentamente de lo esperado. En ese sentido no ha sido hasta junio de este año que lograron alcanzar una tasa de producción de 1.000 unidades por semana. Esto permitirá fabricar alrededor de 50.000 al año, unas cifras muy por debajo de las proyecciones iniciales.
Esto implica que, tras haber entregado 25.000 unidades en los primeros seis meses, ya se puede comprar, sin esperas, la camioneta eléctrica por aquellos clientes dispuestos a pagar el sobreprecio de la edición especial de lanzamiento, Foundation Series, que añade 20.000 dólares (18.313,40 euros) al coste de base.
Este podría ser uno de los motivos por los que solo el 5% de los clientes que hicieron una reserva han decidido concretar su compra hasta ahora. Se espera que esta cifra mejore en las próximas semanas cuando comience la venta de la versión estándar, que reducirá el precio.
Menos autonomía, más precio y solo dos versiones
No obstante, este no es el único desafío que enfrenta este modelo. Durante su presentación en 2019, Tesla anunció cifras de autonomía y precios que no coincidían ni con la realidad de ese momento ni con el modelo final. La marca de Elon Musk prometió tres versiones: una con un solo motor (tracción trasera) que ofrecería más de 402 km de autonomía a un precio de 39.900 dólares (36.528,85 euros) antes de ayudas; otra con dos motores (tracción total) y más de 483 kilómetros de autonomía; y una tercera con tres motores (tracción total) y más de 805 km de autonomía.
Sin embargo, la oferta final se ha reducido a dos versiones: AWD con 547 km de autonomía EPA, 0-60 mph en 4.1 segundos y Cyberbeast, que cuenta con 515 kilómetros de autonomía EPA, 0-60 mph en 2.6 segundos. Además, los precios que van desde los 99.900 dólares (91.453,46 euros) hasta los 119.900 (109.762,46 euros), respectivamente.
Estas cifras distan mucho de lo prometido por la marca, lo que ha disminuido significativamente la demanda de un modelo con una producción complicada en un mercado limitado —incluso en Estados Unidos— y auguran un futuro incierto si no logra establecerse en los segmentos de precio más accesibles dentro de su categoría.