Ya en febrero de este año la Comisión Europea comenzó una investigación a varios fabricantes de neumáticos, Pirelli, Continental, Michelin y Nokian Tyres, tras sospechar de posibles infracciones de las normas antimonopolio de la UE, que prohíben los cárteles y las prácticas empresariales restrictivas (Artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea). Ahora, las pesquisas continúan y, por ello, esta institución ha llevado a cabo inspecciones sorpresa en las instalaciones de consultoría en dos Estados Miembros, los cuales no se han precisado.
Estos registros, realizados en colaboración con las autoridades nacionales de dichos países, se desarrollan a partir de la mencionada serie de investigaciones preliminares realizadas a principios de 2024; y es que Bruselas sospecha que la consultora podría haber facilitado o instigado una supuesta coordinación de precios entre fabricantes de neumáticos, utilizando canales de comunicación pública para crear estas alianzas.
Desde la institución advierten que las inspecciones sin previo aviso representan un paso inicial en la investigación de posibles prácticas anticompetitivas en el sector de los neumáticos, pero no por ello implican culpabilidad por parte de las empresas inspeccionadas ni prejuzgan el resultado de la investigación. Este proceso no tiene un plazo legal definido y su duración depende de varios factores, como la complejidad del caso y la cooperación de las empresas involucradas.
Según el reglamento, las empresas que hayan participado en un cártel secreto pueden recibir inmunidad o reducciones significativas en las multas si reportan su conducta y colaboran con la investigación. Tanto individuos como empresas pueden denunciar conductas anticompetitivas de forma anónima a través de los canales de denuncia de la Comisión. En caso contrario, podría conllevar sanciones del 10% de la facturación global de las empresas encontradas culpables.