Este clásico ya cumple 40 años, durante los cuales ha contado con cinco generaciones, fabricadas tanto en la Zona Franca de Barcelona como en Martorell, de las cuales se han vendido más de seis millones de unidades.
Para celebrar este hito, la marca —que, en palabras de su CEO, Wayne Griffiths, reconoce al modelo del segmento B un papel fundamental en el crecimiento de la enseña hasta convertirse en un fabricante global que opera en todo el mundo— ha lanzado un nuevo acabado, el «FR Aniversario», con nuevos colores, equipamientos y llantas de aleación de 18 pulgadas, además de otros detalles únicos, como el emblema «Anniversary Limited Edition», que figura grabado con láser en el Pilar B.
Dentro, el habitáculo dispone de asientos bucket, así como un nuevo acabado en aluminio oscuro mate para la consola y los paneles de las puertas. En cuanto a la propulsión, se ofrecen dos opciones: un motor tricilíndrico de 115 CV y otro de cuatro de 150 CV, que se lanzará en unos meses.
El precio del que parte esta versión es de 24.380 euros, aunque con la financiación de Volkswagen Finance Services, junto a otros descuentos, es posible reducirlo hasta 17.980 euros. Por otra parte, la garantía del programa Confianza Seat, se alarga hasta 200.000 kilómetros o 10 años, además de cinco de mantenimiento incluido.
Cuatro décadas, cinco generaciones
La primera versión supuso el inicio de Seat como fabricante independiente, ya que era el primero desarrollado en su totalidad por la firma española tras la finalización del acuerdo con Fiat. Comercializado hasta 1993, cuando llegó su relevo generacional, disponía de tres niveles de equipamiento y su tope de gama, el Seat Ibiza 1.5 GLX de 85 CV participó en el Campeonato Inter-Ibiza. Su diseño reconocible y sus llantas de corte deportivo ayudaron a que se asentara en el mercado.
El siguiente llegó con innovaciones en la parte de la mecánica y sirvió de impulso para la sede de Martorell, en cuyo Centro Técnico se diseñó esta segunda evolución. Gracias a la nueva plataforma, que brindó dimensiones compactas con mayor habitabilidad, y al motor de inyección de gasolina de dos litros que se convirtió en el de mayor cilindrada del segmento, obtuvo un gran éxito, siendo valorado por su ligereza y respuesta.
Para estrenar la nueva década, durante el Salón del Automóvil de Bolonia, se presentó la tercera evolución, que supuso un salto en lo referido a la fabricación, las prestaciones, la ingeniería y el diseño —de manos de Walter de Silva, que ideó una silueta más moderna, juvenil y ágil. También su potencia se vio aumentada hasta los 130 CV. En el vigésimo aniversario, en 2004, ya se habían fabricado 3,3 millones de unidades de estas tres generaciones y llegaron las nuevas versiones deportivas FR, con dos opciones: diésel y gasolina.Dos años después, inició una nueva etapa con una imagen actualizada, con 11 opciones mecánicas disponibles. Y, en 2007, apareció el Ibiza Ecomotive, la variante que ya mostraba la preocupación de la española por reducir el impacto medioambiental con una mecánica que reducía las emisiones a solo 99 g/km de CO2.
Entre 2008 y 2017, se comercializó el MK 4, con un nuevo enfoque que incorporaba las tecnologías más innovadoras del momento, incluyendo la adopción de una nueva plataforma del Grupo Volkswagen, airbags laterales, control de estabilidad y aviso de baja presión de las ruedas.
Finalmente, desde el 2017, está en el mercado la última evolución, que ha llegado hasta nuestros días. Desarrollada en Barcelona, sobre una nueva plataforma, con gran contenido tecnológico y sistemas de digitalización.
