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Guibing (Chery): «Entendemos que Europa necesita proteger su producción local»

El fabricante chino Chery quiere desmarcarse con su proyecto de lanzar en Europa la marca Omoda de cualquier apuesta a corto plazo y con una oferta de coches «baratos» que puedan estar haciendo otros grupos del gigante asiático. Así, el presidente de la división internacional, Zhan Guibing, ha remarcado que quieren «entrar de forma segura», no para abandonar al poco tiempo, lo que sería «un desastre para los compradores».

El presidente de Chery International, Zhang Guibing. durante la mesa redonda con prensa española en la sede de Wuhu (China).

El presidente de Chery International, Zhang Guibing, ha destacado que su compañía «no va a cambiar sus planes» de expansión en el mercado del Viejo Continente a raíz de las posibles medidas restrictivas que pueda imponer la Unión Europea una vez finalice la investigación que ha anunciado Ursula von der Leyen sobre las importaciones de coches chinos con precios, según concretó esta última, «artificialmente bajos» a causa de unos «enormes subsidios estatales».

En una mesa redonda con prensa española en la sede de Wuhu (China), explicó que su empresa, fundada en 1997, empezó las exportaciones en 2001 y desde entonces afrontan «muchas políticas y regulaciones», por lo que considera «normal» que aquí tengan que adaptarse a nuevas circunstancias sobrevenidas. En este sentido, enfatizó: «Entendemos que Europa necesita proteger su producción local».

De acuerdo con el ejecutivo, la estrategia de Chery con el lanzamiento de las marcas Omoda y Jaecoo en territorio europeo, que se inaugurará en España a finales de ejercicio, consistirá, en una primera fase, en «comprender las demandas de los clientes y la regulación», para así poder «seleccionar buenos modelos» —inicialmente ofertará el SUV Omoda 5, con mecánicas de gasolina y eléctrica, y, a partir de mediados de 2024, el Jaecoo 7 de gasolina e híbrido enchufable y «entrar de forma segura». «No llegamos para salir después, porque sería un desastre para los compradores. Es un requisito de mínimos», puntualizó.

En su desembarco comercial, además, concretó que su producto es de buena calidad, muy tecnológico, y que su posicionamiento no será el de ofrecer «coches baratos», puesto que consideran «el negocio a largo plazo, no como otros que lo ven a corto». «Pensamos en una actividad normal y que, tanto el cliente como el Gobierno, estén contentos», sentenció.

Bajo esa filosofía de primero centrarse en construir la imagen de marca, Guibing apuntó que, en esta primera etapa, «el volumen no es importante» y no están «preocupados». En este sentido, el vicepresidente de Chery International y CEO de Omoda y Jaecoo, Shawn Xu, apuntó que, después de que se creara la marca Omoda hace 10 meses, han registrado 10.000 ventas en agosto operando en 14 mercados globales; para añadir que esperan alcanzar las 15.000 en una mensualidad en diciembre de 2023, cerca de 20.000 a mediados de 2024 y 30.000 en la segunda parte del próximo año, teniendo en cuenta la incorporación progresiva de diferentes países europeos en su porfolio. Tras España, los siguientes destinos serían, entre otros, Italia, Alemania, Polonia y Francia.

Producción en Europa

A partir de consolidar las ventas en el Viejo Continente y se logre «volumen», la segunda fase será, en palabras de Guibing, la de iniciar «la producción local», necesaria por si incrementan «los aranceles», y quizá «ampliar» sus actuales instalaciones de I+D. «Tenemos que contribuir en Europa», apostilló.

A priori, aunque Xu hoy ha declarado que «no hay prisa para preparar las operaciones industriales», Chery prevé decidir la ubicación de su planta de CKD a finales de 2023, a la que opta Barcelona, con la intención de iniciar la actividad a finales de 2024 o principios de 2025.

«Tenemos varias posibilidades», aseveró el presidente de Chery International, constatando que «las negociaciones para usar la fábrica» de la Zona Franca son «positivas». Sobre los análisis que están realizando para ubicar su actividad fabril, expuso que «tenemos que conseguir un equilibrio» entre el volumen que requieren y que las administraciones estén satisfechas. Respecto a las ventajas de ensamblar en suelo europeo, detalló que les permitirá que «el cliente confíe más», así como reducir la factura de costes logísticos.

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