El fabricante japonés ha acordado el traspaso del control del negocio comercial tanto de vehículos como de recambios y servicios del mercado portugués —gestionado por su filial Nissan Iberia, que también engloba España— al grupo importador y distribuidor Salvador Caetano Auto, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector conocedoras de la operación.
En el pacto firmado, la plantilla de la subsidiaria de la marca, formada por 23 empleados, será subrogada, mientras que se respetarán los contratos con los proveedores y los concesionarios, que actualmente son 29. A partir de la rúbrica, se abre un periodo de transición hasta completar la venta en noviembre de 2023, cuando la gestión será asumida plenamente por la compañía lusa.
El control del negocio por parte de Nissan Iberia ha tenido una duración de 18 años desde que en 2005 se hizo efectiva la adquisición a un importador independiente, de acuerdo con las mismas fuentes.
Este nuevo movimiento se enmarca en una estrategia de la marca para el continente europeo de desligarse, en diferentes territorios, del manejo directo de las ventas y de la red de concesionarios. Precisamente, el 13 de julio las autoridades de Competencia de la UE dieron luz verde a la compra por parte de la compañía española Astara de Nissan Polonia, que había sido notificada a la Comisión Europea el pasado 21 de junio, según consta en el expediente.
Esta transacción ha consistido en una concentración empresarial con la estructura que la empresa encabezada por Jorge Navea ya había pasado a controlar de la filial en Austria de la firma nipona, en febrero de 2022.
España sigue en manos de Nissan Iberia
Tras desprenderse de Portugal, Nissan Iberia seguirá dirigiendo el mercado español, según fuentes oficiales del fabricantes, que rechazan categóricamente que se vaya a realizar en el futuro una operación similar. En este sentido, el control de la península y los dos archipiélagos continuará bajo la responsabilidad de Bruno Mattucci como consejero director general, con dependencia de la matriz europea del constructor nipón.
Una vez suscrito el traspaso del negocio luso, todavía no se ha puesto encima de la mesa un posible cambio de denominación de la filial con el fin de retirar la referencia ibérica.
La subsidiaria, con sede en Barcelona, dirige en estos momentos una red de más de 200 puntos de venta y posventa que dan cobertura a toda la península. En el caso de Salvador Caetano, su negocio de distribución ibérico lo maneja su división Caetano Retail, que representa a 26 marcas entre España y Portugal —15 en el primer caso—.
La desinversión de Nissan en la península empezó antes a nivel industrial
La transferencia del negocio en Portugal acontecerá después de unos últimos ejercicios en los que Nissan ha ido desinvirtiendo a gran escala en materia industrial en nuestro país, dentro de una estrategia global en la que la marca japonesa anunciaría posteriormente, en julio de 2019, el recorte de 12.500 puestos de trabajo hasta 2023.
Primero llegó la reconversión de la fábrica de camiones de Ávila, que ahora es un centro de recambios de chapa y que se libró del cierre definitivo gracias a la mediación del entonces vicepresidente ejecutivo de la Alianza Renault-Nissan en España, José Vicente de los Mozos.
Después de la firma del acuerdo entre los sindicatos y la dirección, el 15 de junio de 2017, y de que la planta abulense dejara de montar el NT400 (el NT500 se acabó antes), el 8 de agosto de 2019, en 2022 comenzó la actividad actual en la nueva nave de estampación, en la que permanecen alrededor de 450 empleados.
En los últimos compases, además de producir recambios también hace la cuna motor del Renault Austral, que se monta en Palencia, además de poner a punto los coches de ocasión que luego se distribuyen en Autoworld, de Renault Retail Group.
Nissan Barcelona, la caída del gran símbolo
Sin embargo, el mayor golpe para la marca nipona fue el anuncio hecho por el CEO de la compañía, Makoto Uchida, el 28 de mayo de 2020, de que cesaba la producción de vehículos en Barcelona en diciembre (después se pospuso un año), lo que suponía la salida de más de 2.500 personas.
De ellos, los nacidos antes del 1 de enero de 1970 se pudieron prejubilar, pero muchos de ellos, se estiman que más de 1.000, están aún pendientes del plan de reindustrialización comandado por las españolas Zeroid y Ebro, nacidas de QEV Technologies y de Btech. Estas, en principio, empezarán su actividad manufacturera el próximo ejercicio, por lo que necesitarán más mano de obra.
El 16 de diciembre de 2021 fue el último día en el que se montó la Nissan NP300 Navara, mientras que la e-NV200 cesó una semana antes. En total entre 1980 y 2021 se hicieron en Zona Franca 3,3 millones de vehículos de 15 modelos diferentes.
Cantabria y el NDS, también en dificultades
La planta de Los Corrales de Buelna (Cantabria) también ha sufrido los embates de los recortes. A nivel de plantilla, tras varias ajustes, ha pasado de tener alrededor de 700 efectivos, en 2019, a estar ahora en 514. Además, en el nuevo convenio colectivo, del que ya se ha firmado un preacuerdo, que pone fin al Plan de Ultracompetitividad, tal y como adelantó este medio, plantean la salida voluntaria de entre 30 y 40 personas más. Si bien es cierto, que están incrementando el volumen productivo, en comparación con 2022.
El último eslabón perdido por Nissan en la península ibérica había sido el NDS, después de que el fabricante decidiera externalizar su actividad tras 30 años de historia. De los 32 empleados que quedaban, tal y como adelantó La Tribuna de Automoción, solo cuatro mantendrán las funciones administrativas, mientras que el resto serán recolocados en el centro de Recambios del Prat.
