La vicepresidenta ejecutiva de la patronal que integra a las asociaciones de concesionarios (Faconauto), Marta Blázquez, ha señalado que están «en contra de modelos donde la marca pueda realizar ventas directas a cualquier cliente, donde existan servicios solo comercializados por ella», poniendo en entredicho el nuevo de sistema de agencia que se está extendiendo en la mayoría de las marcas.
Ante un auditorio prácticamente repleto en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid de Ifema, donde tiene lugar el XXXII Congreso y Expo de Faconauto, bajo el lema #Moviendoelmañana, Blázquez ha recordado que los distribuidores tampoco pueden quedar fuera del negocio online, que es una de las amenazas que presenta dejar de lado el actual contrato de distribución selectiva.
En sentido, se ha mostrado a favor de un modelo donde «las marcas y concesionarios maximicen su valor para obtener una rentabilidad adecuada a sus inversiones», defendiendo el actual modelo de ventas, al ser «el más eficaz y eficiente sistema de distribución y servicios». No obstante, reconoce que «negocio está en un momento de evolución».
Por su parte, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez recordó que «el contrato de concesión ha sido clave para el éxito de las marcas y sus niveles de ventas», por lo que apuntó que no entendía el modo en el que algunas estaban renovando sus redes y «dejando fuera de la ecuación de la comercialización al vendedor local, especialmente tras las peticiones de inversión que se les ha hecho». Por ello, «se mostró contrario a la venta directa», que implica el cambio al modelo de agencia.
El empresario jienense indicó que «el concesionario no es un coste sino un valor añadido», porque, por ejemplo, es el que «da la cara cuando no llega un coche, cuando falla o cuando no llega una pieza para arreglarlo». A lo que añadió que «el fondo de comercio generado es del empresario y no se debería traspasar sin más al fabricante». Por ello, remachó «no nos vamos a conformar con ser meros entregadores de coches».
Tesla, la peor del mundo en satisfacción del cliente
El líder de los distribuidores oficiales también señaló que la opción elegida por muchas marcas no es buena para la satisfacción de los clientes, como demuestra que Tesla —que no tiene concesionarios sino tiendas—, tiene «la peor del mundo».
Blázquez, ante la «resolución unilateral» de contratos de algunos fabricantes, como es el caso de Stellantis, ha vuelto a defender que se elabore «un marco legal» que, en ese caso, «contemple una indemnización justa». A la vez, ha atacado los sistemas «donde el concesionario no tiene seguridad sobre la viabilidad de sus inversiones y se limiten sus decisiones sobre el negocio».
Algo en lo que también incidió el presidente. Ante la presencia en la platea de políticos, Pérez pidió la llegada de una ley que les genere seguridad política, especialmente en un momento en el que marcas están reestructurando sus redes, como el caso del grupo ya mencionado, que plantea la cancelación del 35% de sus vendedores, sin ningún tipo de indemnización. Una iniciativa legal que ya se ha logrado en Italia. Y también solicitó la inclusión de los concesionarios en el reparto de ayudas del Perte, para que esté toda la cadena de valor presente, no solo la industria.
Por otro lado, ha pedido a la Administración que se articulen medidas que eviten un nuevo año por debajo de las 900.000 —ya se acumula un trienio (2020, 2021 y 2022)— como una forma de proteger el empleo, puesto que solo en los vendedores alcanza las 153.000 personas, de las que el 90% son fijos. Pero también para poder avanzar en seguridad vial en nuestro país, ha remachado, en presencia del director general de la DGT, Pere Navarro.
No discriminar a los concesionarios con el acceso a los datos
Una renovación del parque que también repercutiría en reducir las emisiones de CO2, un proceso en el que la asociación está implicada, siempre que «se utilicen todas las tecnologías que están al alcance para que nadie quede fuera del derecho a la movilidad». Para ello, insiste en que es necesario que el vehículo privado no quede relegado, sin tener en cuenta su eficiencia medioambiental.
Otro de los caballos de batalla, va a ser el del acceso a los datos que implicarán los nuevos sistemas de movilidad —por ejemplo la suscripción a un servicio de movilidad— y que permitirán los servicios conectados, para lo que ha pedido que no «se establezcan condiciones discriminatorias o restrictivas». En esta línea ha pedido a las marcas trabajar «en común mejorando la experiencia de los clientes, proporcionando ingresos para ambas partes».
