Toyota Motor Corporation ha comunicado un total de 10.483.024 ventas a lo largo de 2022, un ligero descenso del 0,12% que le permite prácticamente calcar las 10.495.548 de hace dos cursos. Así, el fabricante japonés se alza por tercer año consecutivo con la corona de líder mundial en entregas, con una amplia diferencia de 2.220.224 unidades sobre el segundo, el Grupo Volkswagen (8.262.800 y -6,97%).
Sin embargo, el gran movimiento en la clasificación lo protagoniza el Grupo Hyundai, que con 6.848.198 matriculaciones y un aumento del 2,7%, arrebata el bronce a la Alianza. A falta de confirmar los datos definitivos de Mitsubishi (que lo hace al publicar sus reportes económicos trimestrales), la marca proyecta 241.000 operaciones entre octubre y diciembre, lo cual dejaría a su agrupación con 6.193.723.
Récord en el mercado externo
Toyota Motor Corporation completa así un trienio al frente de la clasificación global de ventas gracias al sólido rendimiento de la enseña que da nombre a la compañía, que con 9.566.961 transacciones estuvo en la línea de la matriz y solo cedió un 0,5% respecto a 2021 (9.615.157). En cuanto a los otros emblemas, el de camiones, Hino, fue el peor parado, con un retroceso del 3,4% y 149.972 unidades; finalmente, el de vehículos pequeños, Daihatsu, mejoró un 5,6% hasta las 766.091.
Otro factor a destacar son sus números en el mercado externo, en donde ha batido récords tanto en operaciones como en producción. En el caso de la marca que lidera el grupo, se contrajo a dos dígitos a nivel doméstico (-12,7% y 1.289.132), pero superó su máximo en el extranjero, fijado hace solo dos años, con 8.277.829 (+1,7%) rúbricas. A nivel de ensamblaje de unidades, completó 6.370.704 fuera de su nación de origen para expandirse a doble cifra (+11,7%), su mejor dato histórico.
En cuanto a la corporación, aunque en Japón perdió un 9,6% de transferencias (1.906.458), en el resto de territorios incrementó sus números un 2,3% para superar su mayor marca y dejarla en 8.576.566 automóviles. Gracias a una producción de 6.957.592 unidades en sus plantas del extranjero, ascendió un 12,5% en este ámbito y registró su nuevo máximo.
El Grupo Hyundai se abona al verde
Por su parte, el éxito del Grupo Hyundai —que engloba la marca homónima, Genesis y Kia— está motivado por los números positivos en las dos compañías que lo conforman. La primera, que abarca los dos primeros emblemas, siguió su senda alcista y, con 3.944.579 firmas, mejoró un 1,38% sus estadísticas de 2021.
No obstante, el mayor crecimiento lo protagonizó Kia. Un total de 2.903.619 entregas en 2022 y un incremento del 4,56% para permitir a su corporación el hito de alcanzar el bronce. De este modo, no sorprende que para este 2023 tengan unas previsiones optimistas y esperen, en un contexto de paulatina mejoría en el sector, un ascenso del 9,52% en la matriz y del 10,21% en esta última, hasta los 4,32 y 3,2 millones, respectivamente.
Relegada al cuarto lugar queda la Alianza, que, con 6.193.723 matriculaciones provisionales, ha estado lejos de disputar el tercer escalón del podio. La principal aportación la hizo Nissan, con 3.225.549, a pesar de caer un 20,65%. Le siguió el Grupo Renault, con 2.051.174 y un -5,89% —ya sin contabilizar Rusia— y Mitsubishi, el socio minoritario, que, como se ha mencionado anteriormente, a falta de confirmación oficial proyecta un cierre de 2022 en 917.000 unidades (-0,22%).
La guerra de Ucrania
Después de que 2021 estuviera marcado por la pandemia y la escasez de semiconductores, se esperaba que 2022 sirviera, al menos, para ir recuperándose del primer factor. No obstante, el estallido en febrero de la guerra en Ucrania truncó todas las previsiones, pues las consecuencias fueron numerosas disrupciones en la cadena de suministros, escasez de componentes, tensión inflacionista, subida de precios de las materias primas…
Esta conjunción de factores explica la perspectiva general del ranking de ventas, pues los fabricantes europeos se han visto más afectados por el conflicto bélico. Los problemas de aprovisionamiento golpearon especialmente a este continente, que tenía en Ucrania a uno de sus principales proveedores de, por ejemplo, mazos de cables. Además, el uso del gas como medida de presión por parte de Rusia desembocó en unos costes energéticos disparados en estos países.
Por lo tanto, Toyota apenas ha sufrido dificultades en este ámbito —aunque las tuvo, especialmente relacionadas con los microchips y los efectos de la Covid— y mantuvo «una sólida demanda centrada en Asia». Mientras, su mayor perseguidor, el Grupo Volkswagen, no ha sido capaz de seguirle el ritmo y registró su peor estadística en más de una década. Lo mismo ocurre en el caso del Grupo Hyundai frente a la Alianza que, pese a tener dos miembros asiáticos, depende mucho de las sinergias con el socio francés.
Stellantis, en la misma línea
Previsiblemente, Stellantis repetirá en quinto lugar y está por ver si alcanza la barrera de los seis millones de vehículos vendidos —en 2021, sumó 6.049.000—. A la espera de saber sus datos del último trimestre, en septiembre acumulaba 4.353.000 entregas, por lo que necesitaría haber completado 1.647.000 operaciones entre octubre y diciembre para ello, algo poco probable, teniendo en cuenta que solo ha superado ese número en el periodo entre abril y junio de 2022.
No obstante, su posición en el ranking no peligra, pues los volúmenes que manejan el resto de constructores son considerablemente inferiores. De hecho, es probable —hay varias compañías que aún no han publicado sus registros— que el sexto sea el Grupo BMW, con 2.399.636 matriculaciones que le sirven para liderar su segmento, el premium, pero no inquietan a Stellantis en la general.
