El Grupo Renault y Nissan anunciaron un principio de acuerdo para la reestructuración de la Alianza, que podría oficializarse el 6 de febrero tras su aprobación en los respectivos consejos de administración. Después de casi un año de negociaciones y escollos —el más reciente, el uso de su propiedad intelectual en la división de térmicos e híbridos de la gala con Geely, Horse—, ambos fabricantes publicaron la resolución, que se orientará en torno a tres ejes de los que, de momento, no se conocen demasiados detalles.
El principal es el reequilibrio en la participación de uno sobre el otro. Como ya informó el número 622 de esta publicación, la corporación del rombo, que ostenta el 43,4% de la japonesa con derecho a voto, estaba dispuesta a desprenderse del 28,4% necesario para igualarse al 15%, pues ese es el porcentaje que Nissan tiene a la inversa, una diferencia ostensible y motivo de tensión.
Con el acuerdo, se confirma la vía que se filtró para solucionarlo: la transferencia de la porción a la que va a renunciar Renault a un fideicomiso francés. De este modo, la compañía dará instrucciones para gestionar su venta de forma coordinada y cuando se den las circunstancias financieras que considere adecuadas. No obstante, no hay una ventana temporal en la que debe completarla y, mientras, podrá seguir beneficiándose de los derechos económicos ligados a ellas, como los dividendos. Eso sí, la propia nipona está interesada en comprar una parte.
Las dos empresas se igualan así con una participación cruzada que conlleva…
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