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Anfac, «preocupada» por la capacidad de servicio del transporte por carretera

La asociación de fabricantes de vehículos, que ha presentado sus informes logísticos de 2021, considera que los operadores de transportes por carretera podrían no tener suficiente capacidad de servicio y medios para responder en el futuro a una situación en la que se normalicen los niveles de producción en las plantas.

En la presentación del informe de Anfac, realizada por la directora del área de Economía y Logística, Aránzazu Mur, y el director general, José López-Tafall (primero por la izquierda), estuvo presente el director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno, quien habló sobre las líneas prioritarias para su departamento, entre ellas el anteproyecto de ley de Movilidad Sostenible, del que señaló que esperan llevarlo a segunda lectura al Consejo de Ministros antes de que acabe el año para iniciar la tramitación parlamentaria.

La directora del área de Economía y Logística de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Aránzazu Mur, ha destacado que existe una especial «preocupación» entre las marcas por la situación del transporte por carretera, que emplean para mover los coches, debido a que «la capacidad de servicios y los medios» disponibles puedan no ser «suficientes» cuando la actividad productiva «retome los volúmenes habituales».

En un evento celebrado hoy en la sede de la patronal para presentar los informes logísticos del año pasado, Mur ha explicado que «en 2021 ya detectaron un problema incipiente» y que a lo largo del presente ejercicio «no ha ido precisamente a mejor», un escenario complicado a futuro que desde hace varios meses lleva alertando la organización empresarial que agrupa a los operadores logísticos CETM Portavehículos y que expuso a Anfac en una reunión el pasado 12 de mayo. Según sus cálculos, se ha perdido más de un 30% de conductores de camiones y las compañías de transporte están perdiendo flota ante la dificultad para renovarla.

En el contexto actual de la industria del motor, fruto de la menor actividad fabril y las continuas variaciones de los ritmos a tenor de la escasez de componentes, sobre todo chips, y de materias primas, el transporte terrestre por carretera está siendo más utilizado por los fabricantes «por la mayor flexibilidad para adaptarse a los flujos». En este sentido, se movieron 1.938.217 vehículos el curso precedente, lo que representó un crecimiento del 1%, una realidad única, toda vez que las cifras ferroviarias y portuarias retrocedieron un 21,4% y un 5,3%, respectivamente, hasta las 502.447 y 2.034.629 unidades.

A raíz de esta alza, los portes con camiones, con un 44,7% de cuota de coches transportados —2,7 puntos porcentuales más—, han superado a los marítimos, que tradicionalmente copaban la primera plaza y se quedaron con un 43,7% —tres décimas menos—. En tercer lugar, se colocaron los ferroviarios, «los más perjudicados» por la dinámica irregular de la fabricación por su mayor complicación a adaptarse a ella, que se anotaron un 11,6% —2,4 puntos menos—.

Estas penetraciones se refieren a un volumen total de 4,33 millones de unidades movilizadas en 2021, lo que supone una contracción del 5,1% y la segunda consecutiva después de que en 2020, con 4,57 millones, se experimentara una del 17,2%. Este nivel de actividad, apostilló Mur, dista en alrededor de 1,3 millones del que se considera «razonable» y se alcanzaba en el periodo preCovid.

El mayor peso del transporte por carretera, no obstante, entiende Anfac que será «transitorio» y que, una vez se regularicen las cadencias de los centros de producción, se retornará al reparto de medios que había en los últimos años, que es el más eficiente y competitivo en costes.

Satisfacción general sobre los servicios logísticos

En cuanto a la valoración que hacen los asociados de la patronal sobre este último medio logístico, sobre un baremo que establecen de 1 a 5, el curso pasado finalizó con una nota de 3,7, las misma que en 2020, indicándose un peor trato de las mercancías y la prioridad de avanzar en la digitalización del proceso y de la documentación.

Por debajo de esta puntuación se posicionó el tren, que repitió con un 3,3 en el caso de los traslados de coches, mientras que en el de componentes se anotó un 4,4, el más elevado de todos los informes, tras mejorar una décima. Las cuestiones menos satisfactorias del servicio para los fabricantes son la mencionada menor flexibilidad —si bien hay mucha dispersión entre operadores— y, en el ámbito nacional, un cierto retroceso en los daños a los automóviles y una menor seguridad.

Respecto al medio marítimo, en donde se analizan ocho puertos —suman el 93,8% de las unidades transportadas por barco— cosechó un 4, una décima más, con los recintos de Pasaia (Guipúzcoa) y Tarragona consolidándose en la primera posición con un 4,4 en ambos casos.

Entre las mejoras a atender se señala la formación en carga y descarga, especialmente para los modelos de nuevas propulsiones, y el establecimiento de controles de calidad en todo el proceso, el incremento de la infraestructura de carga para vehículos de energías alternativas, la profundización en la digitalización para poder localizar en cada momento la carga y la conexión directa con el ferrocarril, quedando solo tres ubicaciones pendientes de ella, aunque se «está trabajando constantemente en ello»

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