Volvo Cars ha anunciado una nueva fábrica solo de vehículos eléctricos en Košice (Eslovaquia), que será la tercera de la marca en Europa y requerirá una inversión de 1.200 millones de euros. La construcción comenzará el próximo curso, y se espera que la producción se inicie en 2026, con una capacidad de 250.000 unidades anuales.
Las instalaciones se unirán a las que la compañía ya tiene en Torslanda (Suecia) y Gante (Bélgica), para impulsar su ensamblaje de cero emisiones, lo único que ofertará desde 2030. La escandinava ya anunció que, para cumplir su objetivo de vender 1,2 millones de unidades en 2025, necesitaría otra factoría más. Además, esta utilizará solo energía climáticamente neutra, contribuyendo a otra de las metas de la sueca de que esto se extienda a todas sus operaciones en 2040.
La ubicación reafirma la posición de Eslovaquia en la industria automovilística, y está motivada por dos cuestiones. Por un lado, creará un triángulo con las plantas existentes de la firma, y, por otro…
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