La dirección de Ford Almussafes ha comunicado esta mañana en una reunión de la Comisión Negociadora del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) la necesidad de aplicar una prórroga de la actual regulación hasta el próximo 31 de julio de entre 10 y 12 días para las instalaciones de vehículos y motores, según informan fuentes sindicales.
La empresa ha explicado a los sindicatos que, fruto de la reforma laboral aprobada en diciembre, se puede ejecutar una ampliación de un ERTE sin que se requiera abrir un proceso negociador nuevo, siempre y cuando las circunstancias que lo motivan sean las mismas, como es el caso.
Concretamente, la factoría valenciana, al igual que el conjunto de la industria, está padeciendo problemas de suministro de componentes por la escasez de chips, la guerra en Ucrania y, en última instancia, por el bloqueo de tráfico de contenedores que se ha vivido en Shanghái (China) por los confinamientos provocados por la Covid-19.
El fabricante ha trasladado que detallará el número de paradas exacto y la calendarización de las mismas en los diferentes centros de trabajo en un segundo encuentro que se celebrará en la tarde del lunes, un margen de tiempo que dejan para poder analizar bien la situación de aprovisionamiento y ajustar la organización de la actividad.
El ERTE que está ahora vigente, y que se pactó con UGT con un complemento salarial del 80% y un 100% de las pagas, antigüedad y vacaciones —las mismas condiciones de las regulaciones anteriores—, tiene una duración entre el 23 de marzo y el 30 de junio con un máximo de 15 días de parada en coches y propulsores. No obstante, tras la última modificación en el calendario del expediente anunciada el pasado 25 de mayo, las jornadas de inactividad acordadas están casi agotadas.