La transición hacia el eléctrico de Opel avanza imparable. Si 2021 fue el año en el que la enseña del rayo consolidó la renovación de su segmento B, ahora llega el turno del C, y con él, de un coche histórico para la marca, el Astra. La sexta generación de este modelo entra en el mercado con cuatro opciones de motorización, dos híbridas y otras dos de gasolina y diésel, a las que se les sumará una quinta completamente eléctrica en 2023, todas ellas ensambladas sobre la plataforma EMP2 en Rüsselsheim (Alemania), lo que le aporta la estabilidad y el carácter germano que la insignia ostenta con orgullo.
El primero de los enchufables cuenta con 133kW/180CV y 360 Nm de par máximo —con un consumo de combustible de 1,1 litros por cada 100Km—. El motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros ofrece 110 kW/150 CV, mientras que el motor eléctrico aporta hasta 81,2 kW/110 CV. Para circular por la ciudad, el vehículo da la posibilidad de seleccionar el modo eléctrico con una autonomía de hasta 60km, gracias a su batería de 12,4 kWh. El segundo, cuenta con las mismas características, a excepción de su motor de combustión, que posee una potencia de 165 kW/225 CV y un par máximo de 360 Nm, con un sistema de gasolina de 133 kW/180 CV. Ambos tienen una sorprendente aceleración de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzan una velocidad máxima de hasta 225 y 235 km/h respectivamente —135 km/h en modo eléctrico—.
En cuanto a la motorización de gasolina de 1,2 litros, con un par máximo de 230 Nm desde las 1.750 rpm, cuenta con tres cilindros turbo de inyección directa con caja manual de seis velocidades y una potencia de 81 kW/110 CV, con un consumo de combustible de entre 5,5 y 5,4 litros a los 100km. Además, también está disponible con 96 kW/130 CV, con caja manual de seis velocidades —con entre 5,7 y 5,4 litros por cada 100 km— o con transmisión automática de ocho velocidades —con entre 5,8 y 5,6 l por cada 100 km—.
El diésel, de 1,5 litros con cuatro cilindros con 96 kW/130 CV, entrega un par máximo de 300 Nm desde las 1.750 rpm y está disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades —con un consumo de entre 4,5 y 4,3 litros a los 100 km— o con cambio automático de ocho velocidades —con entre 4,6 y 4,5 litros a los 100 km—.
La apuesta por la deportividad
En cuanto a su diseño, el nuevo Astra tiene una longitud de 4.374 mm y 1.860 mm de anchura, es decir, es solo 4 mm más largo que su predecesor. La distancia entre ejes ha aumentado en 13 mm, hasta los 2.675 mm. Su espacioso maletero cuenta con hasta 1.339 litros de volumen para el equipaje —71 litros menos en el híbrido por el espacio de las baterías— con los asientos traseros abatidos. Además, el fabricante ha hecho hincapié en los aspectos más deportivos, ofreciendo un exterior con una musculatura bien definida, un techo con opción en color negro —que da la sensación de ser más bajo de lo que realmente es, con el objetivo de enfatizar su dinamismo— y un frontal, motivo de orgullo para la compañía, en el que todas las líneas convergen en el emblema de la firma. Es además en esta zona donde se ubican los potentes faros de tecnología Intelli-Lux LED Pixel Light, que, tal y como señalan desde la marca, “convierten la noche en día”.
Su interior también está lleno de pequeños detalles que refuerzan el espíritu competitivo, como el volante, ligeramente cuadrado en la parte inferior, los pedales de aluminio en algunos de los acabados, o la consola de separación entre los dos asientos delanteros, que hacen sentir a los pasajeros como si estuvieran a bordo de un coche de competición.
Pero si algo destaca del habitáculo es el predominio de lo tangible. Desde la compañía señalan que han apostado por una “desintoxicación de lo digital” que pasa por enfatizar las experiencias sensoriales, frente al exceso de infografías. Para ello, se ha simplificado la pantalla Pure Panel, haciéndola más intuitiva y se ha apostado por mejorar cuestiones como los asientos calefactables y con refrigeración, que hacen mucho más agradable la conducción. Pero sobre todo, destaca la tecnología head-up display, que proyecta sobre la luna del vehículo los elementos del cuadro de mandos, así como la ruta propuesta por el GPS o el límite de velocidad. Esto hace que el conductor cuente con toda la información necesaria sin necesidad de mirar a otro sitio que no sea la carretera. Además, cuenta con numerosos sistemas de asistencia de última generación, como el avisador de colisión frontal con frenado automático de emergencia, detección de peatones, advertencia de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico y detección de cansancio, todo ello como equipamiento de serie en todas las versiones.
Por último, cabe señalar que el nuevo Astra contará con cuatro acabados diferentes, Edition, Elegance, GS Line y Ultimate, con numerosas variaciones que van desde las ayudas a la conducción, hasta diferencias en los materiales de los asientos y la tapicería, pasando incluso por elementos como la incorporación de un sistema de masaje en los asientos. Este modelo, cuyos pedidos se abrieron el pasado octubre, tiene un precio de salida de 23.590 euros.
