La distribución oficial cerró el pasado ejercicio con una rentabilidad media del 1,40%, según revela Snap-On Business Solutions, un dato superior al 1% o 1,1% que habían previsto las asociaciones sectoriales. De esta manera, se ha cosechado un beneficio superior al experimentado en 2020, cuando fue del 1,15%, y de 2019, que se alzó hasta el 1,24%.
Esta mejora se debió a un fuerte incremento de la actividad en el último trimestre del ejercicio al potenciar diferentes áreas de negocio pues, tras la Covid-19, las dudas sobre la mecánica que comprar y la falta de vehículos por la crisis de los semiconductores no acompañaron en un mercado que concluyó con un -0,51% en el campo de los turismos, tras 876.845 matriculaciones, pero que mejoró un 0,46% si a estos se añaden los comerciales y camiones, ya con un total de 1.032.866 operaciones. Así, según apunta la misma consultora, este repunte se basa en «la llegada de incentivos cualitativos de final de año» lo que ha permitido elevar las cifras por encima de lo esperado.
Ahora, la rentabilidad luce un símbolo positivo, y es el mejor en los tres últimos análisis anuales, pero cabe recordar que el curso comenzó con la cifra más baja vista desde que se realizan estos estudios, con un -0,68% tras los tres primeros meses. Al superar el primer semestre ya se habían instalado en la zona verde, con un 0,36%, y tras el tercer trimestre el registro se elevaba al 0,80%.
Notable incremento de facturación del área de ventas
Por áreas, vemos cómo la rentabilidad en el departamento de Ventas subió un 9,28% y en el de Posventa un 5,14% al mismo tiempo que los gastos generales crecieron un 10,6%.
Al desglosar las cifras encontramos que la facturación total aumentó un 7,03% con el 2020, que solo tuvo dos meses y medio de comportamiento que se puede valorar como normal antes de la llegada de la pandemia. De nuevo, por canales, el de VN representa el 62% del peso en los ingresos (aunque solo el 38% del beneficio), mientras que el del VO genera el 21% (y el 18% del margen), el de recambios el 11% (y más de un tercio de las ganancias) y el del taller un 12% (y un 6% a las ganancias).
