A pesar de la falta de stock, los concesionarios finalizaron el tercer trimestre del año con una rentabilidad media del 0,80%, según el análisis de Snap-On Business al que ha podido tener acceso La Tribuna de Automoción. De esta manera, se mantiene la tendencia positiva mostrada en el ecuador del 2021, entonces era del 0,36%, después de que al término del primer trimestre este estudio reflejara un -0,68%, la cifra más baja en los últimos cinco años.
Sin embargo, aunque la estadística es mejor de lo esperado, este guarismo es inferior al visto a estas alturas del año pasado, un -0,06%, mientras que tantea un retroceso del 0,20% con respecto al de 2019. Y, aunque señalado por muchos como el principal problema de esta segunda mitad del ejercicio, este mismo estudio apunta a que ha sido esta falta de stock y la salida inmediata de los automóviles que llegan, la ha que ha permitido recuperar el líquido que suele estar inmovilizado en las exposiciones.
Aumento de facturación de un 12,27%
Según el estudio, la facturación de las redes se han incrementado un 12,27% respecto al mismo periodo de 2020 (unos meses ya de relativa normalidad tras el fin del confinamiento aunque aún con restricciones en la movilidad), lo que ha permitido la mejora de la rentabilidad del área de Ventas (+7,18%), el de la Posventa (+0,53%) y de las cuentas generales (10,49%).
El primero de estos, el VN, sigue siendo el que más peso tiene en la factura del negocio, con un 61,40%, aunque su importancia en la cuenta de resultados cada vez es inferior (solo el 33,78%), al tiempo que el VO crece en protagonismo, con un 21,80% de los ingresos totales y un 16,76 de los resultados. Por su parte, los Recambios solo representan el 11% de los ingresos pero el 36,07% de los resultados, y el Taller se queda con el 5,80% del corriente aunque su contribución a las ganancias llega al 13,39%.