A pesar de que 2021 marcó el año en el que los fabricantes se esforzaron por llevar a cabo la electrificación de sus gamas, un 90% de los vehículos vendidos en el mundo fueron de combustión. Además, también fue el ejercicio en el que más se hicieron patentes los efectos de la escasez de semiconductores en las cadenas de suministro globales, provocando parones de fábricas alrededor del mundo.
Ante estas circunstancias, no es sorprendente que Toyota —una de las empresas más cautas en lo que a estrategia eléctrica y optimización industrial se refiere— se haya coronado como la insignia más vendida del mundo en 2021 por segunda vez consecutiva. En concreto, la empresa nipona matriculó 10.495.548 modelos, un 10,1% más que en 2020, aunque cabe destacar que…
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