La fábrica de Gestamp Vizcaya ha aprobado un ERTE de 50 días hasta el 30 de junio de 2022, para responder a los problemas de ensamblaje de vehículos que se pueden derivar de la falta de semiconductores en el primer semestre de este ejercicio, según han informado fuentes del sector a La Tribuna de Automoción.
Los alrededor de 735 trabajadores de la factoría, situada en Abadiño, mantendrán las condiciones de los anteriores expedientes, lo que supone un complemento del salario del 90%, mientras que mantienen el 100% de las vacaciones y las pagas extra.
El acuerdo, cerrado entre la parte social y la dirección el martes 11 de enero, llega en un momento en el que se prevé que Mercedes Vitoria, a la que suministran más de dos tercios de la producción, pueda tener problemas de escasez de microprocesadores a partir del 24 de enero.
La inestabilidad de la industria, ante la incertidumbre que generan estos componentes, hace presagiar que Gestamp Vizcaya, al igual que otras factorías de piezas y de vehículos en todo el mundo, tenga que estirar la regulación en el segundo semestre de 2022.
En el pasado ejercicio, la compañía vasca aprobó dos expedientes temporales de 22 días por el mismo motivo. Antes, en 2020, había aplicado uno de fuerza mayor por el inicio de la pandemia de Covid-19.
1 comentario
La aprobación de dicho ERTE NO CONTO con la firma de la sección sindical CGT dentro dentro del comité de Gestamp Bizkaia (2 representantes de CGT de 17 en total) por los siguientes motivos, que creemos son extensibles a cualquier empresa que firme ERTEs en igual situación que esta:
1º Las suspensiones de los contratos que se puedan producir durante la vigencia de este ERTE contribuyen, efectivamente, a “coadyuvar ( contribuir) a la competitividad futura y viabilidad de Gestamp” pero en la misma medida, cosa que no admite CGT, van en detrimento de la sostenibilidad del sistema de la seguridad social del cual consume recursos que son propios de las personas individuales en situación de desempleo real y no coyuntural como es el caso de este ERTE que tiene como objeto flexibilizar los calendarios laborales de las personas afectadas por la suspensión de contrato.
2º El art.47 del ET permite aplicar suspensiones de contrato cuando se den “cambios en la demanda de productos o servicios…” ocurriendo que, actualmente, los clientes cuentan con carteras de pedidos crecientes. Las causas argumentadas para las suspensiones son ajenas a esta circunstancia y producidas por el fallo de la propia organización de fabricación y suministro global por lo que las suspensiones de contratos solicitadas deberían no ser aceptadas y, en cambio, se debería aplicar el art.30 del ET en el que se determina que la imposibilidad de proporcionar trabajo es del empresariado.
3º Excepto CGT-LKN nadie, en los foros de negociación de ERTE que tratamos ahora como en los anteriores, ha intentado reducir el número de días de afectación llegado el momento aun siendo posible aplicando el Art.23 del ET en el que se define el permiso retribuido de la formación cuantificado hasta en 100 horas durante los 5 últimos años para cada persona trabajadora dicho permiso. Esas horas, de haberse impartido en formación podrían haberse descontado de las de afectación por ERTE.
4º Los acuerdos internos de CGT establecen que, en empresas con beneficios, como es el caso de Gestamp, CGT no firma ERTES pues estos son para evitar extinciones de contratos (EREs) y no para que las empresas se reduzcan gastos en salarios.
CGT-LKN solamente firmó ERTES de fuerza mayor en los momentos críticos de la pandemia porque las consecuencias a nivel laboral de esta eran impredecibles.