En el terreno del transporte, Fenadismer ha anunciado la interposición de una macrodemanda contra las principales petroleras que operan en España, aludiendo a que estas llevan hasta 14 años elevando de forma artificial el precio de los combustibles. Según argumentan desde la asociación de transportistas, la CNMC habría confirmado en 2009 que, desde 2007, tanto Repsol como Cepsa y BP pusieron en marcha «prácticas restrictivas» al no permitir «la competencia entre las estaciones de su red y aquellas de servicio no abanderadas».
De hecho, según han confirmado fuentes de los denunciantes a La Tribuna de Automoción, constataron una alteración artificial extremadamente llamativa en las cifras del llamado «cártel de las petroleras» durante las semanas del confinamiento en 2020; algo que refrendan desde Fenadismer, aludiendo a que «pese a la espectacular bajada a nivel internacional» del crudo —que llegó a ser de un -60%—, esto solo se tradujo en nuestro país en una caída del coste de llenar el depósito en un 10%.
Esta reclamación se une a la que ya se presentó en diciembre de forma colectiva —3.500 empresas y autónomos— en los juzgados de lo mercantil de Madrid y Castellón, en la cual se reclama «un importe superior a los 100 millones de euros en concepto de daños y perjuicios», al entender que esto es lo que se ha elevado el gasto del sector del transporte en estos años. Esta cifra, según argumentan, parte de que el sobreprecio ha oscilado en la última década «entre los tres y los cuatro céntimos por litro», con lo que, en el cómputo total de años, cada vehículo pesado habría pagado «entre 15.000 y 20.000 euros más».
Además, desde las diferentes organizaciones territoriales —la mayoría integradas en la Plataforma de Afectados por las Petroleras— han anunciado estar «a la espera» para interponer una nueva demanda aunando «a aquellos profesionales que aún no se han incorporado».