La dirección de Ford Almussafes ha propuesto al Comité de Empresa la necesidad de aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante los tres primeros meses de 2022 (entre el 10 de enero y el 31 de marzo), de hasta 15 jornadas, exclusivamente para las instalaciones de vehículos y sus departamentos auxiliares, lo que supone una novedad respecto a los anteriores, en los que también se veían afectadas las de motores, según han informado a La Tribuna de Automoción fuentes del sector.
En la primera reunión de la Comisión Consultiva, que se ha celebrado hoy desde las 15:00 horas, la compañía, que ha justificado la medida ante la persistencia de los problemas de abastecimiento de microchips que padece la industria del automóvil, ha informado que la plantilla que podría verse acogida asciende a 4.764 trabajadores.
Por el momento, el constructor no ha hecho propuesta económica del expediente por causas productivas ni tampoco ha fijado en el calendario los días de paros, que se podrían repartir, no obstante, a razón de cinco al mes. No obstante, en relación a las condiciones salariales, todo indica que, si quiere lograr su aprobación debería mantener las mismas de los ERTE anteriores, es decir, un complemento hasta el 80% del sueldo con el 100% de las pagas extra y las vacaciones, lo que está siendo secundado por UGT. En el próximo encuentro, que tendrá lugar el lunes, la compañía concretará ambas cuestiones.
Sin el turno de noche en Almussafes
Esta nueva regulación laboral sucede a otra que estuvo vigente desde el 4 de octubre hasta finales de 2021, con un tope de paradas de 33 jornadas en las instalaciones de coches y de 15 en las de motores, y que fue aprobada en solitario por UGT.
La factoría valenciana está dimensionada, en estos momentos, para fabricar 1.340 vehículos diarios, sin embargo, en la recta final del ejercicio precedente, como mucho, se llegaron a hacer en torno a 1.100. Una vez ha recuperado la actividad tras el parón navideño, el 3 de enero, la planta ha arrancado sin el turno de noche, que se ha cancelado de forma definitiva en todas las áreas, salvo prensas –se mantiene un equipo pequeño–, después de que se hubiese suspendido, nuevamente, desde inicios de octubre.
Aparte de la negociación del nuevo ERTE, la dirección ha convocado a los sindicatos a una reunión también el lunes 10 de enero para tratar de avanzar en el acuerdo de competitividad, que dé continuidad al extinto convenio, y que sirva para que el centro se pueda adjudicar los dos coches electrificados a los que opta junto al alemán de Saarlouis, una información adelantada por La Tribuna de Automoción.
Para el pacto del marco laboral, la compañía ha fijado como tope el 31 de enero, tras lo cual, en la sede de Detroit (EEUU) se decidirá en junio cuál de las dos plantas es la que recibirá las inversiones. La que salga perdedora de esta batalla tendrá por delante un futuro muy complicado, con un cierre casi asegurado a medio plazo.
