El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, volvió a mostrarse crítico ante los plazos impuestos por Bruselas en la transición al coche eléctrico, que calificó como «imposibles de cumplir», y el cese de ventas de los modelos de combustión interna. Dejó entrever que «hay países que quizás sí lo puedan hacer pero en el nuestro es realmente difícil» e hizo referencia a las cifras de paro juvenil y el cercano a la edad de jubilación, o el sueldo medio como principales impedimentos para lograrlo así como la falta de infraestructura.
Y señaló que estas decisiones «las toman unos políticos que dentro de ocho o 10 años no van a estar ahí, pero nosotros sí. Entonces quienes les sucedan serán quienes tengan que pedir perdón por lo que hicieron sus antecesores». Aunque también dejó un pequeño margen para el cumplimiento de esos plazos: «Si soy yo el equivocado, no tendré problemas en admitirlo y ser yo quien pida perdón».
Estas declaraciones las realizó en la clausura del V Observatorio de la Distribución oficial, que organizó la confederación que él lidera, y en donde se puso énfasis en la importancia que el usado tiene para las cuentas de los concesionarios especialmente en unas fechas, como estas, en donde hay falta de suministro de VN.
Profesionalización y la digitalización, las claves
Remarcó que hay puntos que mejorar para ampliar el volumen de negocio, y señaló a los compraventas e independientes, como competencia, que lo están haciendo bien y a los que se les puede recortar la cuota. Además, reivindicó que el futuro de este departamento pasa por la profesionalización, con unos agentes de ventas que conozcan el canal en cuanto a precios y márgenes; la digitalización, pues los clientes no se encuentran solo en la localidad en la que esté presente el establecimiento, sino en el conjunto del país, e incluso en todo continente; y que debe tener entidad propia dentro del propio centro, con unas cuentas y objetivos independientes a los del VN.
Además, reveló que la relación de ventas entre ocasión y nuevos es de 2,3 a favor de los primeros, según el acumulado anual, y que esta cifra podría ser mayor si los conductores no mantuvieran los coches 15 años. Si se renovaran con mayor frecuencia, se generaría un volumen de negocio muy importante, al mismo tiempo que se mejoraría la calidad del aire, pues modelos veteranos darían paso a otros más jóvenes, y en la seguridad, pues los más nuevos cuentan con un mayor y mejor equipamiento tecnológico.
Oportunidad del VO de edad media
Por otro lado, también considera que los coches jóvenes, los de entre tres y cinco años, tienen una gran demanda, pero también considera que van a ganar en importancia los de entre cinco y 10 ante las dudas de los usuarios de qué tipo de propulsor llevarse a casa ante las legislaciones que se están anunciando y el desconocimiento de qué van a poder conducir a corto plazo. Así, consideró que el VO se posiciona como una oportunidad para solucionar una necesidad transitoria.
Y, finalmente, remarcó la importancia creciente del VO eléctrico. Y es que, según remarcó, estos modelos, una vez se matriculan y bajan notablemente su factura, resultan atractivos para muchos, ya sí lo ven como una oportunidad de adquisición por lo que postula al precio como uno de los principales inconvenientes para los usuarios. Pidió paciencia porque cree que, a medida que haya ventas y se vayan desarrollando las tecnologías, este bajará de tarifa y resultará más atractivo.
Aunque duda de que estos plazos que marca el propio mercado varan acordes con los previstos desde las administraciones.
Dudas sobre el empleo
Para terminar su intervención, hizo pública una queja sobre la indefinición que vive el sector ante la bajada de ventas. Recordó el excelente trabajo realizado con las autoridades durante el confinamiento para generar regulaciones que permitieron mantener las plantillas. Sin embargo, las dudas que hay sobre el fin de la crisis de los chip y la falta de medidas de los fabricantes sobre determinadas cuestiones ponen en un brete la continuidad de los negocios, al no poder poner en marcha las medidas necesarias para afrontar esta coyuntura, algo que ya se está viendo en las cifras de rentabilidad de los negocios.
Por otro lado, citó a los presentes al próximo congreso de Faconauto, que tendrá lugar los días 2 y 3 de marzo del próximo año en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.