Lithium Iberia ha dado un paso más en su proyecto de explotación de la mina de Las Navas (Cáceres), presentando ante la Junta de Extremadura las líneas principales de su iniciativa. Tal y como han admitido desde la compañía, esperan que la Administración regional de el visto bueno y confirme la concesión durante el próximo 2022, para poder iniciar los trabajos en la zona antes del fin de 2023.
Mientras el proceso burocrático sigue su curso, la empresa extremeña, que prevé una inversión de más de 300 millones de euros, se encuentra diseñando las instalaciones y los trabajos que realizarán los más de 400 empleados que conformarán la plantilla que opere tanto en la extracción de litio como en la planta de beneficio mineral que se edificará junto al yacimiento (también se espera que se llegue a los más de 1.200 contratos indirectos).
Según los documentos que se han hecho llegar al Ejecutivo autonómico, el planteamiento sería el de una explotación de 19 años, con los seis primeros a cielo abierto y los 13 restantes en subterráneo, con un ritmo de producción medio de 2,3 millones de toneladas de litio por curso, así como 30.000 de hidróxido de litio. Además, el suministro eléctrico del complejo estará garantizado gracias a una planta fotovoltaica que le permitirá ser energéticamente autosuficiente.
Junto al proyecto, Lithium ha adjuntado igualmente su Plan de restauración, que explica cómo se desarrollará la recuperación del terreno desde el primer año. Según el texto, en el tercer ejercicio tras el comienzo de las labores de extracción “se iniciará la restauración de parte de la corta de la minería a cielo abierto”, mientras que, para el octavo finalizarán con esta tarea “por lo que el área de trabajo Las ser verá sensiblemente reducida”.
Para que la Junta pueda cerciorarse de que las operaciones no dañarán el medio, la entidad ha presentado igualmente avales por el importe total de la restauración, para asegurar “la total reposición y mejora del terreno”.
