La crisis de los chips «no va a desaparecer de un día para otro. El suministro seguirá siendo difícil en el segundo semestre de este año y el primero del que viene», avanzó el CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths. De hecho, avisó de que «va a tener un impacto mayor del previsto, éramos más optimistas antes del verano», pero julio y agosto no han ido bien por el impacto de la Covid en Malasia y en otros productores.
Otro efecto negativo es que, como los enchufables necesitan mas chips que los térmicos, el objetivo de emisiones de la UE va a ser aún más difícil de cumplir. «A nivel de demanda sí lo vamos a alcanzar, pero no se puede garantizar [que se puedan fabricar]. Vamos a priorizar los coches enchufables y a proteger el lanzamiento del Born, en un momento muy difícil por la escasez».
Ante esta situación, la apuesta de la marca y la del sector —como se puede ver en este repaso de cada planta— es «ser flexibles y fabricar cuando se pueda». De hecho, «hemos perdido un volumen importante pero por primera vez hicimos 12.000 coches en agosto». Sin embargo, Griffiths admitió que «el objetivo no se va a poder lograr [Barcelona quería hacer 482.500]».
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