La dirección de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) ha comunicado al Comité esta mañana en una reunión de la Comisión Consultiva la necesidad de aplicar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 20 días en las instalaciones de vehículos y motores, debido a la falta de aprovisionamiento de chips, que se ha agravado en las últimas semanas, de acuerdo con la compañía, a raíz del incendio de la planta del proveedor Renesas en Japón a finales de marzo.
El ERTE, que el fabricante espera que se pueda pactar y empezar a aplicar desde el próximo miércoles, tendrá una vigencia hasta finales de julio, un periodo en el que en las jornadas que no se aplique la regulación también habrá una reducción sustancial de la cadencia de ensamblaje de coches, que no se cuantificó por la empresa. Desde abril, el ritmo diario es de 1.360 unidades diarias, después de que se ajustase desde las 1.640 que había antes de la aprobación del último expediente de 14 días que finalizó el pasado 1. Esta merma se ha experimentado por una bajada estructural de pedidos que padece la fábrica, lo que llevó al anuncio de un ERE sobre 630 operarios, que está negociándose.
Al cabo de dos días de anunciarse la necesidad del ERTE se constituyó la mesa negociadora, en la que Ford confirmó que, entre mayo y junio, cada día que no se pare no trabajarán de manera rotativa unos 1.400 trabajadores a causa de la reducción de la actividad por la cancelación del turno de noche –está funcionando en el Sistema B de Montaje de coches– y porque se dejará también de ensamblar la Transit Connect. En julio, la incidencia se rebajará hasta los cerca de 600 operarios, puesto que volverá a principios de ese mes el tercer equipo y se recuperará la fabricación de las furgonetas.
En la primera reunión informativa, la marca no precisó si el expediente temporal en las instalaciones de motores tendría el mismo número de paradas, dando a entender que, en todo caso, sería “similar”, sin embargo, cuando ha entregado la memoria explicativa en la segunda cita se ha confirmado que también serán 20 jornadas. Esta regulación para la planta de propulsores dará continuidad a otra de nueve días que se aplicó hasta finales de marzo, que, posteriormente, fue ampliada con ocho más.
Desde el Comité se pidió al fabricante que, antes de abordar el nuevo ERTE, se ponga fin a la negociación del ERE sobre 630 empleados –es probable que la incidencia se reduzca entre 30 y 60 personas–. Para ello, el viernes se esperaba que se celebrase un sexto encuentro –inicialmente se había convocado para el jueves–, que podría haber sido el definitivo, puesto que la compañía iba a entregar su propuesta final. No obstante, la compañía no lo ha hecho y ha comunicado que necesita algo más de tiempo para perfilar su oferta, por lo que ha emplazado a una nueva reunión este lunes 26. A falta de conocer el contenido, el fabricante ya ha adelantado que es imposible que asuma todos los planteamientos de las centrales.
Información actualizada el viernes 23 de abril a las 10:20 con información, por un lado, de la primera reunión del ERTE de 20 días y, por otro, de una nueva de la mesa negociadora del ERE, en la que solamente se ha aplazado la entrega de la propuesta final de la empresa al lunes 26.